Una articulación cristalina, la sutileza de la expresión y la sobriedad emocional son las señas del Chopin de Leif Ove Andsnes. Su interpretación lleva la música del compositor de vuelta a los salones para los que fue compuesta originalmente. Esto no quiere decir que sus actuaciones carezcan de pasión, sino todo lo contrario, como comprobamos en la tormentosa “Ballade n.º 3”. Pero donde Andsnes demuestra su valía como un verdadero poeta musical es la forma en que la “Ballade n.º 1” crece desde sus silenciosos comienzos hasta un clímax abrumador. De manera similar, los nocturnos suenan como una oración, anhelantes y apasionados. Pero todo está bajo control: las emociones nunca se desbordan y el pianista nos deja con ganas de más.
- Daniil Trifonov, The Philadelphia Orchestra & Yannick Nézet-Séguin
- Alexandre Tharaud
- Murray Perahia