

Kubelik interpreta de manera sublime las sinfonías número 8 y 9 de Dvorak en esta fresca y detallada grabación de dos obras que contrastan en carácter. La primera, con un despliegue de diversos temas que rayan en la improvisación, mientras que la novena dibuja un paisaje nativo-americano. La "Sinfonía del Nuevo Mundo", la más conocida del maestro, explota con la Orquesta Filarmónica de Berlín.