

En palabras del pianista Piotr Anderszewski, Mozart y Schumann comparten “una pureza en sus intenciones que se mantiene intacta”. Sus versiones de estas sonatas, variaciones y sinfonías prueban la afirmación con versiones de extraordinaria transparencia. Las Variaciones Geister del alemán son particularmente directas y emocionantes, mientras que la Fantasía en do menor de Mozart trasciende el formato clásico con elementos rapsódicos.