Profunda, melancólica y eterna, la Sinfonía No. 9 de Mahler significó para el compositor una majestuosa despedida del amor y la vida, así como una recapitulación de su genio para las composiciones a gran escala que transitan múltiples atmósferas y emociones orquestales. Mahler nunca pudo escucharla en concierto, dado que falleció antes de su estreno. Esta versión, realizada el 11 de febrero de 2020 con la Orquesta Real del Concertgebouw bajo la dirección de Myung-Whun Chung, fue aclamada por la crítica especializada por su precisión y disciplina. Una interpretación histórica que mantiene intacta la intensidad mahleriana de principio a fin.