

El versátil Cuarteto Ébène resulta tan convincente interpretando tanto el refinado romanticismo de Mendelssohn como el nebuloso mundo posimpresionista de Dutilleux. Su interpretación de Mozart también rebosa carácter y este álbum lo demuestra. Hay un ingenio y un encanto irresistibles en el arreglo de los contrastes orquestales del Divertimento in F Major, solo superados quizá por su excelente interpretación del “Cuarteto de las disonancias”, con sus excéntricas armonías de apertura.