Al cumplirse 300 años de la primera publicación de El clave bien temperado de Johann Sebastian Bach, el pianista belga Julien Libeer nos trae la música del compositor a un contexto moderno. En este álbum casa los preludios y fugas en tonalidad mayor de Bach con obras de siglos posteriores en sus correspondientes tonalidades menores. En ese equilibrio perfecto entre cabeza y corazón encajan, entre otras, partituras de Mozart, Beethoven, Chopin, Rachmaninov, Ligeti y Schoenberg. Es imposible no sorprenderse ante las maravillosas combinaciones que propone con Reger o Ravel. Más allá de su audacia, el resultado es música de precisa belleza.