El secreto del mágico efecto emocional de Ultraviolence está en la asombrosa, impredecible sucesión de contrastes del álbum. Momentos como “West Coast”, en la que el frío distanciamiento de Del Rey se torna lamento de angustia. Producido por Dan Auerbach en su estudio Easy Eye Sound de Nashville, Ultraviolence es la contundente continuación de Born to Die, el álbum que dio a conocer a Del Rey en 2012. Temáticamente oscuro (la corrupción del poder, el dinero y, por supuesto, la violencia), su nuevo trabajo es una colección hipnótica de canciones turbulentas. El tema sobrecogedoramente hermoso que da título al álbum, la cabizbaja “Brooklyn Baby” y la cautivadora, cinematográfica “Shades of Cool” son ejemplos nítidos de su arrojo estilístico.