Ralph Vaughan Williams

Defensor de la canción folclórica inglesa y la música estilo Tudor, Williams forjó de esas fuentes un flamante estilo nacional. Nacido en Gloucestershire en 1872, creció escuchando a Händel, Mendelssohn y Brahms. Su descubrimiento de los elementos viejos y casi olvidados de la música de su patria ocurrió por primera vez mientras editaba un libro de himnos ingleses en 1906. Introdujo canciones folclóricas que transcribió directamente de las voces de los trabajadores del campo y melodías olvidadas de la era Tudor, además de componer varios himnos inspirados en este material. El descubrimiento de colores orquestales gracias a Ravel, con quien estudió, así como los ideales y misticismo del poeta Walt Whitman (cuya obra aparece en A Sea Symphony de 1909 y Dona Nobis Pacem de 1936) acentuaron su sensibilidad y estilo. La modalidad nostálgica de su música se desarrolló intensamente en Fantasía sobre un tema de Thomas Tallis (1910). Mientras que su popular La alondra ascendiendo (1914) refleja un profundo amor por la campiña inglesa, un lado más enérgico aparece en la obra coral Sancta civitas (1925), Job (1930, inspirada en Blake) y su feroz Sinfonía no. 4 (1935). A fines de sus años 60, Williams comenzó una exitosa carrera como compositor de música cinematográfica que culminó con Scott en la Antártida (1948), diez años antes de su muerte en 1958.