Amy Allen sabe plasmar apasionantes canciones de amor con los matices emocionales más sutiles, una virtud que la convirtió en una de las compositoras más exitosas desde fines de la década de 2010. Su sensibilidad pop consiguió que Halsey conectara con su lado más vulnerable (“Without Me”) y enriqueció la confianza y sensualidad de cantantes que fueron estrellas adolescentes como Selena Gomez, Harry Styles y Niall Horan. Con temas rebosantes de actitud como “Difficult”, es demostrando además que es una gran intérprete solista. “A veces ser compositora es como estar en una montaña rusa”, le confiesa a Apple Music. “Siempre bromeo con mis amistades que, en ocasiones, salgo de una sesión sintiéndome la mejor autora del mundo, y otras con la convicción de que soy un fraude y nunca más recuperaré el arte de escribir una buena canción. Siento que los momentos de mi carrera que más orgullo me han dado ocurren cuando alguien escucha una de mis creaciones y me dice que conectó con ella. Esos momentos logran que toda la perseverancia y los miles de temas que no son escuchados valgan la pena”.