Maynard Ferguson fue el gran trompetista canadiense del siglo XX. Un verdadero fenómeno cuyo virtuosismo se distinguió no sólo por la increíble precisión con que manejó su instrumento, sino por la claridad y estabilidad con que fue capaz de sostener altísimas notas. Exitoso en cada uno de los numerosos lugares que tuvo la fortuna de llamar hogar a lo largo de su vida, este hombre de mundo nos dejó, además de su excelente música, toda una escuela de trompetistas para el siglo siguiente.