El pop japonés ha encontrado en la voz de aimyon un refugio de sensibilidad y emoción a la vieja usanza. Totalmente alejada de la vertiente más colorista y ruidosa del género, la artista apuesta por la templanza, la serenidad y el pop melódico clásico. Su voz versátil y llena de matices es la gran protagonista de canciones como “Futari No Sekai” o “Kimi wa Rock wo Kikanai”, himnos de nueva generación para fans de un J-pop diferente y personal.