No se podría hablar de la música francesa de los 80 sin los aportes de un músico que supo combinar el rock con la ilustre estela de la canción. Se trata de un cantante que inyectaba gran emotividad a sus interpretaciones, lo que le sirvió para conseguir muchos éxitos y seguidores. Fallecido en 2009, es uno de los artistas más premiados en la historia de su país y una marcada influencia entre sus sucesores (Dominique A, entre ellos). Alternó con el inmenso Serge Gainsbourg y fue considerado un músico-poeta excéntrico y solitario. Su arte es simplemente delicioso.