Llegó a nuestros oídos en 2012 y de inmediato comenzó a despertar interés por un peculiar estilo basado en ideas y letras francas y llenas de humor, interpretaciones con un fraseo singular y acompañamientos de un sonido distorsionado de su guitarra. Su gusto por las bandas grunge, cantautores norteamericanos y australianos, así como divas indie, entre otros personajes y géneros más, ayudaron a formar la esencia musical de Barnett.