Tras dar sus primeros pasos como compositor en el terreno de la electrónica más vanguardista y onírica, el británico Daniel Pemberton dio el salto al mundo de las bandas sonoras siguiendo la inspiradora senda de Vangelis, una de sus principales influencias junto a pioneros de la hibridación entre música clásica y sintetizadores como el francés Jean Michel Jarre o el japonés Isao Tomita. Su discografía incluye partituras tan diversas como la de Spider-Man: un nuevo universo, en la que el hip-hop y la electrónica subrayan la emocionante acción de la cinta, o Steve Jobs, formada por infinitas capas de texturas sonoras en las que se vislumbra la alargada sombra de los germanos Kraftwerk.