El baterista David Huff comenzó su carrera en la banda de hard rock melódico Giant, una suerte de versión sureña y con los pies en el suelo del glam metal californiano de mediados de los 80. Desde entonces, se ha convertido en uno de los músicos de sesión más solicitados de Nashville, donde su sonido directo y lleno de swing ha sido el motor rítmico esencial en grabaciones de artistas del calibre de Kenny Chesney, Rascal Flatts o Keith Urban.