Los años 60 fueron decisivos para una transformación social y cultural que, al día de hoy, sigue desafiando paradigmas. Varios artistas se levantaron con sus guitarras como armas y sus voces como estandartes para describir, con melodías sencillas, apacibles y pegadizas, lo que el mundo estaba viviendo. Estos juglares del siglo XX continúan resonando con nostálgica frescura en nuestro espíritu.