Fue el primer y mayor héroe de la música folk estadounidense: sin “This Land is Your Land” no hubieran surgido las letras del verano del amor en 1967, la reivindicación social de Peter, Paul and Mary o la poesía de Bob Dylan. El eco de su guitarra se escucha aún en Neil Young y Springsteen, y su deseo de un mundo más justo en el rock más reivindicativo.