La música de Jambinai se sitúa lejos, muy lejos, del K-pop convencional. Sus discos mezclan inspiraciones de la música tradicional coreana con influencias del metal que van desde Black Sabbath hasta Tool. De esa fusión surge un sonido oscuro, atmosférico, denso y fascinante. Discos como Différance (2012) o A Hermitage (2016) muestran a un grupo imposible de definir y encorsetar que se mueve entre el postrock, el postmetal y el folclore coreano. Todo un reto musical para los amantes de las emociones fuertes. ¿Aceptas el desafío?