Cuando unos Mesoneros adolescentes comenzaron a ensayar en Caracas en 2006, la escena alternativa venezolana era territorio desconocido más allá del circuito de directo y las radios locales. Tres álbumes y unos cuantos éxitos después, la banda se ha instalado en Ciudad de México, pero su híbrido de guitarras inspiradas en Radiohead y sintetizadores parpadeantes ha colocado al país caribeño en el mapa del rock latino. Con el primero, Indeleble, recibieron cuatro nominaciones en los Grammy Latinos. En los dos siguientes, Caiga la Noche y Pangea, la banda incorpora nuevas texturas sin perder el elemento melódico que define su música.