Surgida de la fértil escena indie mallorquina, Maria Jaume debutó en 2020 con Fins a maig no revisc, una colección de folk acústico con un pie en referentes contemporáneas que van de Julia Jacklin a Angel Olsen, y el otro en la tradición mediterránea que arranca con Serrat. Dos años después, Voltes i voltes, que también vio la luz en el influyente sello barcelonés Bankrobber, mantiene el tono íntimo y directo de su predecesor, pero ilumina la melancolía de sus letras con melodías más cercanas al pop que al estereotipo de la cantautora confesional. Entre uno y otro álbum, ha escrito algunas de las canciones más emocionantes del indie catalán de los últimos años.