En el siglo XXI, Chile ha sido la cuna para una camada de talentosos artistas que han posicionado la escena musical del país como una de las más prolíficas del continente americano. Personalidades como Gepe, Javiera Mena o Pedropiedra encabezan una generación que goza del don de escribir canciones sencillas y de impecable confección de la mano de sellos como Quemasucabeza, Cazador o Piloto.