De elegantes melodías a hipnóticas improvisaciones, hay pocos sonidos más balsámicos para el alma que los del piano. Esta lista viaja a través de las décadas para que te sumerjas en la atmósfera de un bar a medianoche, cuando quieras y donde quieras. Baja las persianas, olvídate de las tensiones cotidianas y piérdete en la evocadora bruma de estas piezas.