A mediados de los 70, una juventud enfrascada en el declive industrial y ávida de un sonido alternativo, volteó sus oídos al poderoso género anti establishment nacido en el Reino Unido. Agrupaciones como THE STAR CLUB sentaron las bases de la revolución sonora que bombardeó a la nación de energía punkera con sentimiento de protesta y mucha diversión. Entre los 80 y 90, géneros como el ska participaron en la transición de armonías hacia el estilo del punk-rock nipón, sin dejar morir el tempo veloz, la actitud rebelde y la lírica irreverente de esta colección.