Al timón de la sublime agrupación musical de su primera etapa, Concerto Italiano, este director de orquesta y clavecinista se especializó en brillantes interpretaciones de obras de Vivaldi y Monteverdi. Dado que se trata de uno de los principales intérpretes de la tradición barroca italiana, no debería sorprender que haya un claro cantabile en todo lo que toca. Su catálogo alardea de frescura italiana en su acercamiento a los Conciertos de Brandenburgo de Bach, y contiene la versión más exuberante jamás grabada de la modernista Passacaglia Ungherese de György Ligeti.