Con el nuevo milenio y el cambio de siglo, el hip-hop navegó por la calma que los artistas de la generación anterior lograron al masificar el género. Esto permitió que nuevos actos proliferaran en la escena y elevaran el nivel de competencia entre ellos. Por mucho, uno de los más destacados fue el sureño T.I. Este rapero oriundo de Atlanta se apropió de las listas. Sus canciones, una continuación del dirty south que se popularizó en los 90, se convirtieron en auténticos himnos de los diferentes antros en los que sonaban.