El universo musical de Vanessa Wagner se nutre de su intensa curiosidad como intérprete y melómana. “Hace años que toco música para piano de las épocas clásica, romántica y contemporánea, pero siempre escucho una amplia variedad de música; desde el barroco hasta electrónica y ambient”, la pianista y compositora francesa le cuenta a Apple Music Classical. Para Wagner, las clasificaciones musicales existen para ser mezcladas, y es ese territorio indefinido entre géneros y estilos que la fascina intensamente. “Ese lugar en el que los universos musicales se vuelven porosos, alimentados por influencias distintas, en el que el tiempo y el espacio cambian de perspectiva se ha convertido en un territorio de expresión y descubrimiento personal”, explica. Sería imposible categorizar la música de esta playlist, a medida que sus artistas se inspiran en una variedad de influencias para crear algo nuevo. En Gotham Lullaby, por ejemplo, la compositora estadounidense Meredith Monk combina un acompañamiento de piano con sabor a pop y un arreglo de voces que parece aflorar del mundo natural. “Cuando escucho este tema, me parece estar oyendo algo que surge del lado más profundo del alma femenina, llena de ternura y poder”, dice Wagner. Rothko Chapel de Morton Feldman tiene casi una belleza primitiva; una suite de motivos musicales inspirada en los momentos contemplativos del artista estadounidense. “Feldman es el músico del silencio y la quietud”, afirma Wagner. “Cuando lo escuchas, el tiempo deja de existir. Me sentí superada por las emociones que experimenté al oír este quinto movimiento”. También incursionamos en el minimalismo en compañia de Philip Glass, Arvo Pärt y Bryce Dessner. Murder Ballades de Dessner vibra con espontaneidad y un estilo rítmico singular. Las técnicas minimalistas adoptan un papel protagónico en el jubiloso Rewriting Beethoven’s Seventh Symphony de Michael Gordon, una obra que juega y rearma los motivos musicales de Beethoven para crear un efecto de adrenalina. “El poder de la sinfonía original está presente, pero Gordon genera algo completamente distinto sin olvidarse de la esencia”, comparte Wagner.