La de Ximena Sariñana es una de las carreras más interesantes de ese pop alternativo mexicano que revolotea entre los rascacielos del mainstream. Su voz etérea y elegante, y una visión conceptual que va más allá de las fórmulas, se encuentran a gusto en la atmósfera íntima del jazz, pero también en las fulgurantes viñetas electrónicas que iluminan sus últimos discos. Como lo demuestra en ¿Dónde Bailarán las Niñas?, Sariñana no tiene ninguna intención de quedarse quieta y, con una paleta musical cada vez más variada y su afilado instinto lírico, es muy posible que lo mejor esté por llegar.