ผู้เข้าพัก
20 สิงหาคม 2024
He estado en varios hostales, pero ninguno como este. Más que un hostal se sintió como llegar a casa ❤️ desde que llegué el recibimiento fue muy cálido, muchísima amabilidad. El lugar es muy bonito, la decoración es preciosa, me encanta que realmente se nota el orgullo por nuestro país y su historia. La habitación que me asignaron fue espaciosa, cómoda y con muchas facilidades (justo afuera tenía un garrafón de agua, lo necesario para hacer té o café e incluso un pequeño refrigerador). El acceso a las terrazas con las vistas a la ciudad es imperdible. El desayuno es lo mejor del mundo, todo muy rico y se siente el toque hogareño. La señora Irene es muy cariñosa y platicar con ella es increíble, conoce mucho de México y siempre es un deleite escuchar sus historias y conocimiento. Igualmente la compañía de Masa, el chico que la asiste, es muy agradable. Aunque el acceso por la escalera es un poco complicado definitivamente lo vale. Pienso volver a Guanajuato pronto y ya tengo mi casa allá en La Casa de Dante.
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