Hicimos la reserva de una habitación con dos camas. Enviamos al hotel por la app de Trip.com un mensaje que nunca contestaron. También enviamos un correo directo al hotel y tampoco contestaron. Las habitaciones con dos camas son más pequeñas que las habitaciones de una sola cama. A la llegada la habitación que nos dieron tenía las dos camas juntas con una sóla sábana. Tuvieron que enviar a alguien a separarlas y hacer las camas cada una con sus propias sábanas. En la habitación hay dos sillas, pero ninguna tiene reposa-brazos, con lo cual no son muy cómodas. Las colchones no son muy cómodos. Les ponen una colchoneta encima del colchón que lo hace demasiado blando y caliente y tuvimos que quitarlos para poder dormir mejor. Cuentan con canales de televisión, en especial de noticias. Nada en español, portugués o italiano. El desayuno está bueno, aunque para estancias largas es siempre lo mismo. Hay dos tipos de platos calientes, uno de huevos revueltos, uno con tocino y otro con algún tipo de vegetal (este sí cambia a diario). Hay un buffet de panes, dos tipos de cerales, mermeladas y miel en panal. Fruta variada, avellanas, quesos frescos, yogurts, huevo duro, leche descremada y leche de almendra. Una máquina para café y capucino y algunos tés en bolsita. También puedes ordenar huevos al gusto. El pan sin gluten es pésimo, consiste en un panecillo insípido, que se desmorona al cortarlo y la otra opción son tortitas de arroz redondas que no están envasadas y ya no están crujientes, sino que ”chiclosas” por dejarlas sin su envoltura. Por suerte trajimos nuestro pan sin gluten, ya que nunca nos contestaron el correo que enviamos ni el mensaje de la app pidiendo si tenían opciones sin gluten. El gym es pequeño. Está bien para ejercicios aeróbicos. Tiene pocas pesas. La que más pesaba es la de 20 libras y se encuentra en el sótano. En el último piso hay una terraza donde se ve una bonita vista de la parte antigua de la ciudad. La entrada del hotel está sin pavimentar, creo que están reparando la calle. Al salir estás a 5 minutos a pie de las termas, a 10 minutos del cable que te sube al castillo y como a 20 minutos hasta la torre del reloj. Ir en ”bolt” es una muy buena opción por la ciudad. El personal de recepción y del restaruante son amables. Los empleados de seguridad están siempre serios, como si estuviesen enfadados, nunca sonríen.
ดีมาก
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