Cuando los pacientes de un siquiatra son asesinados, el CSI se ve obligado a seguir el juego del asesino para poder atraparlo.
La indignación social por un tiroteo entre la policía y un hombre desarmado obliga a Mac y al equipo a actuar rápidamente para resolver el caso.
Cuando la tapadera de la detective Lovato se ve comprometida, el equipo de CSI investiga a la banda callejera latina en la que trabajaba de forma encubierta.
Las pruebas encontradas en las fotos de la escena del crimen en el puente de Brooklyn envían a Mac y Jo a San Francisco en busca de una adolescente desaparecida.
El equipo de CSI corre contra el tiempo para detener al pirómano Leonard Brooks después de que este comience a usar fuego contra la gente de su oscuro pasado.