Una china que vive en España arrasa en redes con sus croquetas 'a la pereza': "Tienen el sabor de toda la vida, pero cambian de formato"

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Pocas elaboraciones tienen un lugar tan especial en la gastronomía española como la croqueta. Este bocado, que combina la cremosidad de la bechamel con el crujiente del rebozado, es sinónimo de cocina casera, reuniones familiares y el arte de aprovechar los ingredientes. Su historia, que comenzó en la Francia del siglo XVII con la invención de la bechamel, pronto cruzó los Pirineos para convertirse en un emblema de nuestra cocina, tal como defendía Emilia Pardo Bazán al hablar de su versión española: más delicada y fundente que la francesa.

Preparar croquetas caseras es todo un ritual. Desde pochar la cebolla con mantequilla hasta cocinar lentamente la masa, este proceso requiere paciencia, dedicación y maña. La receta tradicional, con jamón serrano o restos del cocido, demuestra el ingenio de una cocina de aprovechamiento que supo brillar incluso en tiempos difíciles. Aunque las técnicas modernas han introducido nuevas versiones, como las líquidas de Ferrán Adrià o las cuadradas de Martín Berasategui, las croquetas clásicas siguen siendo un referente indiscutible.

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Más allá de los fogones caseros, la croqueta ha conquistado bares y restaurantes, donde su sabor se convierte en un test de calidad para los más exigentes. No importa si se trata de las tradicionales de jamón o de combinaciones más atrevidas, este bocado sigue emocionando por su capacidad de evocar recuerdos y momentos únicos.

Croquetas 'a la pereza', el nuevo fenómeno viral

La usuaria de redes sociales @cocinaconcoqui ha revolucionado la forma de disfrutar las croquetas con su versión 'a la pereza', pensada para quienes buscan simplificar la receta sin renunciar al sabor tradicional. “Quería saltarme el paso más tedioso, el de darles forma, así que lo puse todo en una cazuela con queso por encima y lo metí en el horno”, explicó en un vídeo que rápidamente se hizo viral.

La receta comienza con un relleno clásico de jamón y chalota, salteados en mantequilla antes de añadir leche caliente para crear una bechamel suave. Según comenta la autora, la clave de esta versión es preservar el sabor de siempre mientras se evita el laborioso proceso de rebozar y freír cada croqueta. “Tiene el sabor de toda la vida, aunque cambie de formato”, afirma con entusiasmo en su publicación.

El resultado ha generado opiniones divididas en redes sociales. Algunos usuarios aplauden la creatividad y la facilidad de esta receta, calificándola de genialidad, mientras que otros se mantienen fieles a la versión tradicional. “Bechamel con jamón a cucharadas”, bromeaba un usuario, mientras otro opinaba: “Para algunos será una genialidad y para otros una aberración”.

"Para algunos será una genialidad y para otros una aberración”, dice la cocinera

Las croquetas 'a la pereza' de Coqui son un ejemplo de cómo la innovación puede transformar las tradiciones culinarias. Aunque el debate sobre qué versión es mejor sigue abierto, lo cierto es que esta propuesta ha demostrado que, cuando se trata de croquetas, el ingenio no tiene límites.