Aquí presente para darle la bienvenida a nuestro exclusivo estudio en Naviglio Grande, frente a la fascinante Iglesia de San Cristoforo de la época románica, a pocos pasos de la vida nocturna milanesa de Navigli y Darsena, llena de locales de ocio, restaurantes y terrazas al aire libre. Esta característica zona peatonal alberga el pintoresco mercado de Sinigaglia (también conocido como el mercadillo) todos los sábados por la mañana y el último domingo de cada mes el famoso y más buscado mercado de antigüedades y vintage de Milán; además de otros muchos eventos que tienen lugar los fines de semana durante todo el año. Su posición estratégica en el suroeste de la ciudad y muy cerca de la circunvalación occidental, que conecta con las principales autopistas, resulta comoda para desplazarse en cualquier medio de transporte; justo debajo de la casa se encuentra la parada del Tranvía 2, que a lo largo de su recorrido para en varios puntos del Naviglio Grande, en la estación de metro Porta Genova M2 (que conecta con toda la red de metro milanés) hasta llegar a la plaza Duomo (a unos 14 minutos), principal destino de compras. El coqueto apartamento, muy luminoso y equipado con todas las comodidades, se encuentra en el primer piso de una casa típica Milanese cuya ventana, también equipada con mosquitera, da a un patio interior muy tranquilo con vistas a un verde y bonito patio. A pie se puede llegar en pocos minutos a restaurantes, pizzerías, bares y estancos italianos típicos , y a 5 minutos a pie hay muchas otras tiendas de diversos tipos, así como un supermercado bien surtido.

Fabio nació en Milán y todavía vive en Navigli, que a lo largo de los años ha visto transformarse de una zona popular a uno de los barrios más queridos y conocidos de Milán. Desde joven se acercó al mundo de la restauración y la hostelería, primero con temporadas como animador turístico en una de las empresas más importantes del sector, luego con diferentes roles, hasta aterrizar en la cocina, su gran pasión. En 2000 abrió su restaurante "le Due Facce", obviamente en los Navigli de Milán, y en pocos años lo convirtió en uno de los más populares de la zona. En 2006 fundó una empresa vinculada a la producción de arte y diseño, y se encargó de organizar eventos que lo llevaron por todo el mundo, de Dubai a Shanghai, de Frankfurt a París. En 2016 volvió a la cocina, con un proyecto de catering vinculado a la cocina vegana y saludable, experiencia que le llevó a estudiar nuevos ingredientes y recetas. En 2019 fundó una empresa que se ocupa de servicios relacionados con la restauración y la hostelería, y se ocupa de la gestión de apartamentos para alquiler de corta duración en la ciudad. Desde 2021 es chef director de QB, su empresa de catering, en la que ha compaginado sus pasiones y habilidades por la cocina y los eventos.

El distrito de Navigli es uno de los más queridos y conocidos de Milán, por su belleza y la animada vida nocturna que lo caracteriza. Se encuentra al sur de la ciudad, cerca de monumentos dignos de visitar como la Basílica de Sant'Eustorgio o San Lorenzo alle Colonne (otra zona de vida nocturna), y ofrece la posibilidad de pasear por las orillas del Naviglio Grande y el Naviglio. Pavese, parando para tomar una copa o para comprar en las numerosas tiendas artesanales. El apartamento está situado frente a la Iglesia de San Cristoforo, en el Naviglio Grande y a pie se puede llegar a varios supermercados y tiendas de alimentación, bares y restaurantes para todos los gustos y necesidades. De hecho, se pueden admirar los famosos edificios típicos de los alrededores con un patio interior que recuerda el Milán del pasado, al que se accede a las viviendas a través de las galerías visibles en los pisos superiores de las fachadas. Con un corto paseo o dos paradas de tranvía se puede llegar a la zona peatonal del Naviglio Grande, partiendo de Darsena, el antiguo puerto de la ciudad, pasear por las calles del barrio sin duda le ofrecerá el lugar ideal para pasar unas vacaciones. tomar un aperitivo con amigos o comer platos típicos milaneses. Si te encanta andar en bicicleta, pedalear por las orillas es una de las actividades más relajantes y queridas por los milaneses en verano.