Cada año se producen cientos de miles de casos de abuso infantil en Internet. Los padres que comparten fotos de sus hijos también tienen la culpa

Comunicado de prensa: Los padres a menudo exponen a sus hijos a peligros en Internet sin siquiera darse cuenta. Las fotos y vídeos que parecen inocentes a primera vista suelen terminar en foros de pedófilos. Las investigaciones muestran que si los pedófilos utilizan las redes sociales para buscar material, la mayoría de las veces es Instagram, y el 45% de los pedófilos también las utilizan para contactar con niños. Los informes de organizaciones internacionales también atestiguan el aumento del contenido sexual asociado con los niños. Registran casi 393 casos y más de 275 sitios web anualmente. El material publicado es entonces muy difícil de eliminar y recuperar. Sin embargo, la distribución en sí, si el material no se obtuvo con fines de pornografía infantil, no puede ser penalizada. Así se desprende del análisis del portal de periodismo de datos Europe in Data.

Según un estudio de la revista JMIR Pediatrics and Parenting, la mayoría de los niños tienen su huella digital antes de nacer. La culpa es de los padres, quienes informan sobre la expectativa de la descendencia a través de las redes sociales y posteriormente comparten sus fotografías. El problema es especialmente el compartir materiales personales sensibles, por ejemplo el cuerpo o la cara expuestos. Sólo la Internet Watch Foundation (IWF) registra más de varios cientos de miles de casos denunciados cada año. El año pasado se registraron casi 393 mil, lo que supone un aumento del 5% en comparación con 2022. Dada la conexión de las redes sociales con la vida cotidiana, esta evolución es casi inevitable. Sin embargo, se puede mitigar, por ejemplo, mediante la prevención en las escuelas o una mejor información entre los padres.

La prevención en los niños se encuentra entre las primeras. Pero los padres todavía tienen margen de mejora

En la República Checa, la prevención en las escuelas se encuentra entre las mejores, principalmente debido a la disponibilidad de una amplia gama de programas, materiales y actividades. También lo abordan empresas privadas que educan a niños y adolescentes dentro de sus propios programas. "No nos centramos sólo en los niños, también intentamos educar a padres y abuelos. Los jóvenes de hoy son una generación que ya crece con un teléfono en la mano y su uso es habitual para ellos. Pero a menudo no se dan cuenta de dónde pueden acabar los vídeos o las fotos que comparten", explica Jakub Ludvík, director de seguridad corporativa de T-Mobile.

La situación de los padres es mucho peor que la de los niños. "Tenemos experiencia de que los padres de niños no están muy interesados ​​en los programas preventivos y sólo unos pocos asisten a los eventos. Si tomamos los errores más comunes que cometen los padres, es compartir imprudentemente una huella digital. Y no sólo el suyo, sino también el de sus hijos", describe Martin Kožíšek de CZ.NIC la situación en la República Checa.

Lo mismo opina Jakub Vinčálek, portavoz de la policía de la República Checa. Según él, aunque la conciencia de los padres sobre los peligros de Internet ha mejorado, todavía no es lo ideal. El llamado "sharenting", casos en los que los padres comparten contenidos sobre sus hijos, tiene otros inconvenientes: no puede calificarse como pornografía infantil debido a su naturaleza originalmente no sexual. Por lo tanto, la posterior subida y distribución de estas fotografías es muy difícil de castigar.

Anualmente se bloquean 275 páginas con contenido sexual relacionado con niños

El año pasado, la IWF bloqueó 275 sitios web que contenían, enlazaban o publicitaban material de abuso sexual infantil. Al mismo tiempo, Europa representa el mayor país anfitrión de los sitios mencionados. En concreto, la República Checa ocupa el puesto 652 en la Unión Europea, mientras que el poco envidiable primer puesto lo ocupan los Países Bajos desde hace varios años seguidos. Los estados miembros de la UE incluso representan hasta el 11% de los casos notificados en todo el mundo.

Una investigación de la organización Suojellan Lapsia muestra que el 32% de los encuestados utiliza las redes sociales para buscar, ver y compartir material que represente abuso sexual infantil. "Uno de los más mencionados es Instagram, donde la mayoría de los padres también comparten fotos y vídeos de sus hijos", añade Alexandra Cholevová, analista de datos para Europa.

Según una encuesta de la Universidad Palacký de Olomouc y la empresa Microsoft, entre los padres checos, además de Instagram, los más utilizados son Facebook, Messenger y WhatsApp. Los datos también revelan que el 69% de los padres checos entrevistados han compartido en algún momento una fotografía de su hijo en Internet. La mayoría de las veces fue durante el primer año de vida del niño, y el 9,9% de los encuestados afirmó que publicó la primera foto el día del nacimiento.

El material publicado en Internet es prácticamente imposible de eliminar.

Precisamente la distribución incontrolada de fotografías representa un riesgo fundamental del sharenting, que se señala como parte de la prevención. Las fotos compartidas por padres terminan en foros de pedófilos. "Con relativa frecuencia, entre los usuarios de los materiales no sólo aparecen fotos explícitas de niños, sino también fotos y vídeos que a primera vista parecen inocentes, por ejemplo de vacaciones", confirma Marek Navrátil, jefe de investigación aplicada del Instituto Nacional de Salud Mental. (NUDZ).

Si dicho material se distribuye en Internet, existe una pequeña posibilidad de que la imagen se elimine por completo. "Podemos eliminar algunos contenidos de Internet, pero no podemos garantizar que no se vuelvan a cargar después de un tiempo. Si un vídeo tiene miles de copias, eliminarlo es muy difícil y muchas veces imposible. Además, algunos contenidos pueden estar ubicados en países sobre los que no tenemos control. Se trata de países de la antigua Unión Soviética, Seychelles, etc.", explica Martin Kožíšek de CZ.NIC.

Los padres citan que mantenerse en contacto con familiares y amigos es la razón más común para compartir contenido con sus hijos. A casi un tercio de los padres checos no les preocupa compartir contenidos sobre sus hijos en Internet. Al mismo tiempo, la mayoría de los entrevistados se encontraron con el hecho de que otros padres compartían fotos de sus hijos desnudos o vídeos y fotografías demasiado personales del niño. Otro estudio demuestra entonces que los padres que han compartido material en el que han aparecido sus hijos son contactados con más frecuencia para comprar pornografía infantil a cambio de dinero. También es alarmante el hecho de que hasta un 19% de los padres no pidan el consentimiento de otros padres a la hora de publicar contenidos con sus hijos. Con tal comportamiento, también están infringiendo la ley. Es una práctica habitual en guarderías y colegios que la mayoría pide permiso a sus padres para compartir fotografías, pero el resultado puede ser un álbum de una salida a la piscina accesible al público. Puede encontrar una gran variedad de álbumes de este tipo, por ejemplo, en el servidor Rajče.net, aunque su operador advierte contra este comportamiento.

La IA puede generar imágenes de desnudos incluso a partir de fotos aparentemente "inofensivas"

Cabe señalar que el simple hecho de compartir su rostro puede suponer un riesgo para los niños. En 2023 circularon por las redes sociales fotografías de chicas desnudas de la ciudad española de Almendralejo. Las imágenes de desnudos fueron generadas por inteligencia artificial a partir de fotografías de chicas disponibles en línea. Según el Centro de Información sobre Denuncias de Material sobre Explotación Sexual Infantil (NCMEC) de EE. UU., están aumentando las nuevas formas de abuso infantil en línea. "Si se crea pornografía infantil con la ayuda de inteligencia artificial, es, por supuesto, un delito. Pero si se crea la obra de un adulto, no es un delito, pero se investiga exactamente cómo la persona resultó perjudicada por tal acto", comenta Jakub Vinčálek sobre el tema de la IA.

Aunque la práctica de abusar de la inteligencia artificial no está tan extendida en la República Checa, es un área en rápido desarrollo que ya hace posibles esas posibilidades. Esto también lo confirma Jakub Ludvík de T-Mobile: "Como el fuego, la IA puede ser un buen sirviente, pero también un mal amo. Compartir cualquier contenido en plataformas llamadas gratuitas no significa nada más que el uso de los archivos incrustados para otros fines. Y es muy posible que las fotos de las vacaciones aparezcan de alguna forma en una imagen generada con la ayuda de la IA".