How can startups overcome the "chicken and egg" problem of marketplace businesses with pricing strategies?

El huevo o la gallina, la pregunta del millón. Un ejemplo de acceso gratuito conducente a ventas, son las estrategias bait (cebo) de los productos digitales en plataformas como Hotmart. Los productos digitales como cursos, masterclass, seminarios, e-books, series, suscripciones, podcast con acceso restringido, definitivamente aportan valor a la cultura empresarial o emprendedora de millones de personas en el mundo; razón por la cual, muchos de estos productos tienen un costo elevado debido al tiempo y la experiencia que requirió de sus creadores. Pero el comprador sólo se convence de eso la mayoría de las veces cuando puede VER, o consumir una parte del producto a través de estos "Cebos" de acceso gratuito.

El problema con los precios dinámicos, es tener la FÓRMULA CORRECTA para que esos precios estén acordes a lo esperado. Para empresas como UBER o Google, el valor más alto de su compañía está probablemente en la inteligencia y los algoritmos que montaron para dinamizar los precios de sus servicios. En las Startups, donde los que llevan adelante el trabajo son emprendedores, estas formulaciones resultan un poco más complejas. Evidentemente escalonar los precios o dinamizarlos por temporada, horarios o perfiles de clientes puede brindar rotación, subas de pedidos o mayor atención en ciertas épocas del año, pero la formulación correcta dependerá mucho de la capacidad de captación, manejo y cruce de datos que tengas los líderes de la empresa.

Como educador, he encontrado que la difusión del conocimiento empresarial, suele ser la diferencia entre empresas líderes y empresas que simplemente siguen al líder. En algún momento de la historia, guardar secretos, tener una "fórmula escondida", o un "genio" dentro de la empresa podía significar la diferencia entre el éxito o el fracaso. Así también, esto determinaba un alto nivel de vulnerabilidad de las compañías. El crecimiento de los directivos y funcionarios con cultura académica, ha hecho que las compañías apuesten a sistematizar sus conocimientos y aprendizajes en papers, manuales o incluso en formatos más informales, que a la larga se convierten en una bitácora de la cultura empresarial, que ayuda a afianzar su identidad y misión.