Elisabet Cañas Cortés’ Post

Tengo que reconocer que prácticamente todas las fotos que he utilizado en LinkedIn en los últimos años han sido selfies 😅 Cuando pensamos en la foto de nuestro perfil profesional, podemos caer en dos errores (según como seamos...): ✔️ "pon esta misma, que ya sirve" ✔️ "espera que me disfrazo de ejecutivo respetable para salir bien en la foto" Ni lo uno ni lo otro. Piensa que tu foto causará la primera impresión que esa otra persona tendrá sobre ti ¿Quieres causar buena impresión, a que sí? Pero aún más, queremos que nuestra foto proyecte ese mismo posicionamiento que nos estamos esforzando en transmitir en los textos de nuestro perfil. Que transmita nuestra manera de ser, que transmita cercanía, que genere confianza... en definitiva, que haga que la otra persona se sienta cómoda contactándonos. ¿Todo esto se puede conseguir con un selfie? Sí. Pero hay que saber hacerlo. Hoy he vivido una experiencia totalmente diferente a los selfies con Paula Rauber, fotógrafa especializada en marca personal. Lo primero que le he dicho a Paula al entrar en su estudio es "Paula, ten paciencia conmigo, que soy de las que jamás salen bien en las fotos" 😓. Me siento súper incómoda ante una cámara. Me siento tonta (hablando claro). De la sesión de hoy, además de habérnoslo pasado genial, me quedo con lo siguiente: 👉Se nota cuando alguien sabe lo que hace. Y no se nota sólo en el resultado final (que espero ver pronto, eh Paula? 😉) sino en que cuando alguien te transmite que sabe de lo que habla, y tú te dejas guiar, la tensión desaparece. Ya no te sientes incómoda ante la cámara, todo fluye y eso se transmite en tu fotografía. Think about 🤔. Conste que esto NO es ninguna promo. No me llevo ninguna comisión 💰 de Paula, que ha tenido más paciencia que una santa conmigo. Pero cuando alguien trabaja bien, trabaja bien, y es bonito reconocérselo. Clica en este hashtag 👉👉  #descubriendolinkedin y dale a "SEGUIR" para descubrir todos mis posts sobre #LinkedIn #socialselling y #marcapersonal