Cómo una conversación con Lucía me llevó a reflexionar sobre la experiencia de emigrar y crear una espacio de Ofertas de empleo en Europa

Cómo una conversación con Lucía me llevó a reflexionar sobre la experiencia de emigrar y crear una espacio de Ofertas de empleo en Europa


Hace un mes recibí un mensaje de Lucía, una joven camarera de un pequeño pueblo afectado por la DANA. Me contaba que había perdido su coche y su trabajo en el restaurante donde trabajaba desde hacía años y, con ello, gran parte de la estabilidad que tenía en su vida. Lucía estaba considerando algo que muchos hemos pensado en algún momento: irse a vivir y trabajar al extranjero.

En su mensaje, me decía: "Sé que no será fácil, pero necesito una oportunidad para empezar de nuevo. ¿Puedes ayudarme a entender si es posible encontrar trabajo en Europa y cómo empezar?"

Aquellas palabras resonaron profundamente en mí. Como CEO de Vivir en Europa, no era la primera vez que alguien me pedía asesoramiento sobre cómo comenzar una nueva vida fuera de España, pero la historia de Lucía, con su mezcla de desesperanza y determinación, me recordó lo complejo y a la vez esperanzador que es el camino de la emigración.


La decisión de emigrar: ¿una solución o un reto mayor?

Hablando con Lucía, le expliqué que trabajar en el extranjero puede ser una experiencia transformadora, pero que también viene cargada de retos. Desde las ventajas más evidentes, como la posibilidad de progresar profesionalmente o aprender un nuevo idioma, hasta las desventajas más dolorosas, como estar lejos de tu familia y adaptarte a una cultura distinta, emigrar nunca es una decisión sencilla.

Por supuesto, empezamos repasando lo positivo:

  1. El progreso laboral y mejores salarios Trabajar en otro país ofrece oportunidades que a menudo no se encuentran en casa. Le expliqué a Lucía que muchos países europeos tienen una alta demanda de ciertos perfiles profesionales, no solo en empleos cualificados, como ingenierías o tecnología, sino también en sectores como hostelería, cuidados y manufactura. Lucía, con su experiencia como camarera, podría encontrar trabajo en países como Alemania o Irlanda, donde el sector de servicios es fuerte y los salarios son notablemente mejores que en España.
  2. Desarrollo personal y mentalidad global Irte a vivir a otro país no solo transforma tu carrera, sino también tu forma de ver la vida. Le conté a Lucía cómo trabajar en el extranjero me había permitido conocer culturas diferentes y aprender a valorar las cosas desde perspectivas que nunca habría considerado. Esta apertura mental es algo que todos los emigrantes llevan consigo, y que se convierte en una ventaja tanto personal como profesional.
  3. La importancia del idioma Le advertí que, aunque trabajar en Europa sin dominar el idioma local es posible, sería imprescindible aprenderlo para tener éxito a largo plazo. Pero no solo se trata de palabras: vivir en un país extranjero también mejora tus habilidades de comunicación, ya que te obliga a ser más claro y efectivo al transmitir ideas, incluso cuando no dominas por completo la lengua.


Los retos de trabajar fuera de España

Después, también fuimos sinceros sobre los retos que encontraría:

  1. La soledad y la nostalgia Irse a otro país significa dejar atrás a tus seres queridos y enfrentarte a momentos en los que simplemente quieres estar en casa. Lucía me confesó que le preocupaba estar sola, sobre todo en momentos especiales como los cumpleaños o Navidad. La nostalgia, le dije, es una constante para todo emigrante, pero también nos enseña a valorar los momentos y a buscar nuevos círculos de apoyo.
  2. La burocracia y el periodo de adaptación Le conté sobre la maraña de trámites que hay que superar al mudarse: permisos de residencia, contratos, asegurarse de cumplir las leyes locales… Todo esto puede parecer abrumador, pero también es un recordatorio de que los retos administrativos son temporales, mientras que las recompensas pueden durar toda la vida.
  3. La comida, el clima y la cultura Aunque Lucía parecía estar lista para adaptarse, le advertí que incluso las cosas más pequeñas, como echar de menos una buena tortilla o enfrentarse a un invierno más frío de lo habitual, pueden ser un desafío. Pero, como le dije, esto también forma parte del aprendizaje.

Una nueva sección en Vivir en Europa: conectar oportunidades

Durante nuestra conversación, Lucía me preguntó: "¿Por dónde empiezo a buscar trabajo Laura?, ¿Conoces algún lugar donde encontrar en ofertas"

Me habló de lo difícil que era encontrar ofertas reales en plataformas confiables y de cómo, muchas veces, las opciones parecían estar dispersas. Fue entonces cuando se me ocurrió que nuestra plataforma podía hacer más. Decidí implementar una nueva sección en Vivir en Europa, dedicada a centralizar ofertas de trabajo en países europeos.

Inspirándome en recursos como EURES (la red europea de empleo), creamos un espacio donde los usuarios pueden encontrar oportunidades de trabajo en diversos sectores y países, y a la vez en vivireneuropa.com pueden encontrar consejos prácticos para preparar su CV, gestionar entrevistas y cumplir con los requisitos legales. Esta sección se ha convertido en una herramienta esencial para quienes, como Lucía, buscan un nuevo comienzo.


Reflexiones finales: el viaje del emigrante

De repente la tristeza de Lucía por todo lo que había perdido se había transformado en ilusión por un nuevo comienzo. La última noticia que tuve de ella fue que encontró una oportunidad en un hotel de Irlanda, me envió un mensaje que decía: "Lo logré Laura, estoy casi por preparar las maletas. Sé que no será fácil, pero ya estoy dando el primer paso."

Estas palabras encapsulan lo que significa emigrar: un acto de valentía, lleno de retos y recompensas. Como alguien que también ha vivido la experiencia de trabajar en el extranjero, puedo decir que este camino te transforma. Aprendes a vivir con la dualidad de querer estar en casa y, al mismo tiempo, sentirte atraído por los horizontes lejanos.

Para todos los que están pensando en dar este salto, mi consejo es simple: prepárate, sé paciente y confía en tu capacidad para adaptarte. El camino no será fácil, pero, como Lucía, puedes encontrar un lugar donde empezar de nuevo. Y si necesitas apoyo, herramientas como Vivir en Europa están aquí para guiarte en cada paso.

Si necesitas ayuda no dudes en unirte a nuestras comunidades virtuales de españoles viviendo en Europa, allí encontrarás tu espacio de confort en tu propio idioma con la mayor comunidad hispanoparlante reunida. No olvides que nuestro proyecto parte de la propia experiencia de Alfonso como emigrante Valenciano en Bremen y nadie mejor que nosotros conocemos la experiencia.

¿Qué opinas tú? ¿Te has planteado emigrar? Si tienes preguntas o necesitas orientación, estaré encantado de ayudarte. Este viaje no tiene por qué hacerse en soledad.

#TrabajarEnElExtranjero #Emigración #DesarrolloPersonal #VivirEnEuropa



To view or add a comment, sign in

More articles by Laura Merino Gómez

Explore topics