Digitalización en España, ¿qué tenemos que mejorar?

En pleno año 2021 parece una obviedad afirmar que España necesita un tejido empresarial digitalizado. Que nuestra sociedad demanda todo tipo de servicios de forma virtual es un hecho más que evidente y no únicamente hablamos de las generaciones más jóvenes, sino que el consumidor actual, con independencia de su edad, es virtual y está conectado. Así que, aun siendo obvio, debemos ahondar en las oportunidades y desafíos de nuestras empresas en términos de digitalización para conseguir que cojan el timón lo antes posible y se adapten a las demandas actuales.

¿Qué necesita entonces el tejido empresarial español para fortalecerse en este ámbito? El principal desafío con el que nos encontramos es la falta de competencias digitales, en especial de perfiles profesionales STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics). De hecho, yo no diría que se trata tanto de una falta de talento, porque en nuestro país abunda, sino de una falta de inspiración. El talento existe pero no sabemos cómo guiarlo, cómo encaminarlo para su completa adaptación a las necesidades del mercado laboral e inserción en el mismo. De hecho, según la Asociación Española para la Digitalización (DigitalES) en su informe “El desafío de las vocaciones STEM”, en España hay al menos 10.000 empleos vacantes en el sector tecnológico por falta de cualificación.

También estamos faltos de guía en cuanto al cambio organizacional de las empresas, algo muy necesario para afrontar una buena digitalización. Debemos transformar los procesos y, con ello, la forma en que se organiza nuestro tejido empresarial, pasando de esquemas rígidos, verticales y desfasados a modelos más transversales, horizontales y dinámicos, que pongan la comunicación entre equipos, la flexibilidad de adaptación y la eficiencia en el centro.

Y como no podía ser de otro modo, la dificultad de acceso a financiación es otro desafío muy presente en nuestras empresas y que funciona como freno para el completo desarrollo digital. Paquetes de ayudas para la digitalización de empresas como el lanzado el pasado mes de mayo por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital son muy necesarios pero, sobre todo, necesitamos dotar de rapidez a esas ayudas, para no caer en trámites burocráticos con tiempos y plazos interminables.

Por suerte, no todo son trabas y desafíos y contamos con herramientas y fortalezas para hacerles frente. En primer lugar, nuestro tejido empresarial está basado en pymes, un modelo con una ventaja clave: capacidad de adaptación y flexibilidad. Esto es muy beneficioso a la hora de agilizar el proceso de digitalización, ya que contar con menos procesos internos y plantillas más reducidas puede ser clave en una adaptación más rápida.

Contamos también con una oportunidad única: los fondos europeos para salir de la crisis. Muy enfocados en la transformación digital, pueden ser el impulso clave para nuestras empresas. En concreto, España destinará el 33% del presupuesto de estos fondos a distintos proyectos de digitalización; es decir, uno de cada tres euros que recibamos irá destinado a conseguir esa transformación necesaria. Sin duda, es el momento.

No podemos olvidarnos de la medalla de oro de nuestras fortalezas: nuestra infraestructura de conectividad. España cuenta con más fibra óptica que Reino Unido, Alemania, Francia e Italia juntos. Contamos con la mejor autovía (nuestra red), con una alta capacidad para servir de camino a todos los coches (nuestras empresas) del país. Lo importante aquí es saber capitalizarla.

Enfocando nuestro trabajo en las fortalezas que tenemos y priorizando las soluciones a nuestras carencias, podremos enfrentar estos desafíos y avanzar hacia una completa transformación digital de nuestro tejido empresarial. Es lo que demandan los tiempos que corren.

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Será un placer participar el próximo 27 de abril a las 12:00 en el Live propuesto por Thinking Heads que podréis seguir en su perfil de LinkedIn.