El modelo de liderazgo de la serie El Pinguino
El mundo del cine y ahora de las series se han encargado a lo largo de estos años de desvirtuar la rectitud y valores de los héroes. Por ejemplo, Batman no es el justiciero que se niega a matar por los valores que profesa sino un joven atormentado que en nombre d ela justicia intenta no cruzar el límite de lo que él cree moral. El Hombre Araña se disputa si el deber es parte de la responsabilidad porque como tal no lo deja ser. Shazam es egoísta. Y así podríamos seguir con varios y cada uno.
Con los villanos, ocurre exactamente lo mismo. Sino le construyen un perfil psicótico, víctima del comportamiento de la sociedad moderna, le agregan atisbos de bondad o buenas intenciones que hace que sea el anti héroe que todos podamos querer y apreciar.
El Pingüino, la serie que acaba de finalizar su primera temporada en HBO nos muestra en diferentes sentidos la introducción de este texto.
Una mezcla de El Padrino, Tony Soprano o Logan Roy, quienes tienen muy claras sus metas pero recompensan la lealtad y el compromiso de acompañar su visión, se transforman para los cercanos modelos de "empresarios" y liderazgo a seguir, obviamente desgranando y criticando las conductas que son moralmente cuestionables o inaceptables. Asi podemos ver cómo El Pinguino, quiere ser emprendedor de su proyecto dedicándose primero a la distribución y venta de drogas y luego, extendiendo su emprendimiento desde el cultivo y la fabricación de la materia prima. Claramente podemos ver en la serie una estrategia de negocios, que no sale muy bien pero está. La gestión de operaciones y luego la construcción de canales de ventas y un marketing de promoción y consumo "ad hoc".
Este parangón con la vida real de muchos de nuestros actuales líderes o referentes empresarios hacen que debamos comenzar a replantear seriamente quiénes son o serán nuestros modelos de líderes y por qué no referentes de negocio como Elon Musk, Sara Blakely o Jack Ma. Todos exitosos, con discursos e intenciones benevolentes y sobre todo con una mirada altruista interesante hacia el prójimo y el mundo.
El emprendimiento de Oz, aunque ilegal, tiene un impacto significativo en la economía local, lo que puede generar una lealtad basada en la mejora de las condiciones de vida de la comunidad.
El Pingüino modelo de liderazgo
La extensa literatura acerca de modelos de liderazgo podría encuadrar a Oswald Cablepot en diferentes categorías de liderazgo. Bien podría ser un líder carismático, pues parece utilizar su carisma para ganarse la lealtad de su comunidad. Este tipo de liderazgo se basa en la capacidad de inspirar y atraer a las personas, a menudo a través de una visión compartida o un objetivo común.
Para otros autores Oz, como le apodan en la serie, podría ser un líder autocrático, pues en el contexto de la mafia, es probable que también se vean elementos de este tipo de liderazgo, donde el líder toma decisiones unilaterales y espera obediencia sin cuestionamientos.
También podría ser modelo de lo que hoy llaman un liderazgo transformacional, ya que durante los distintos cápitulos que vemos, busca transformar su comunidad, lo hace a través de medios ilícitos, lo que plantea preguntas éticas sobre los fines y los medios. O bien, un liderazgo transaccional, donde la relación de Oz con sus seguidores está basada en la lealtad y el apoyo, y son intercambiables por beneficios económicos.
La efectividad de un líder se refleja en su capacidad para tomar decisiones éticas y responsables. Peter Drucker
En nuestra realidad y ya fuera de la ficción, hay líderes que han utilizado su carisma y visión para transformar comunidades, aunque generalmente a través de medios legales y éticos. Por ejemplo:
La serie parece ofrecer una mirada provocativa sobre cómo el liderazgo puede ser utilizado tanto para el bien como para el mal, dependiendo de los métodos y objetivos del líder.
John Maxwell, conocido por su obra “The 21 Irrefutable Laws of Leadership”, sostiene que la verdadera influencia de un líder se mide por su capacidad para elevar a otros y fomentar un entorno de crecimiento y desarrollo. En la serie, Oz logra inspirar una lealtad casi fanática en sus seguidores, quienes están dispuestos a arriesgar sus vidas por él. Sin embargo, esta lealtad está basada en beneficios económicos derivados de actividades ilegales, lo que distorsiona la naturaleza del liderazgo auténtico.
Un líder "no auténtico" que no promueve o cultiva verdaderos valores puede ser denominado de varias maneras, dependiendo de sus características:
Ya he escrito al respecto y en los links podrás acceder a los algunos de esos artículos.
Intenciones y Visión del Líder
Las verdaderas intenciones de un líder son cruciales para determinar la autenticidad de su liderazgo. Un líder con intenciones egoístas o maliciosas puede tener una visión que, aunque atractiva, no beneficia realmente a sus seguidores a largo plazo. En contraste, un líder con intenciones genuinas y altruistas busca el bienestar de su comunidad y actúa en consecuencia.
Simon Sinek, en su libro “Start with Why”, enfatiza la importancia de que los líderes tengan un propósito claro y genuino que inspire a sus seguidores. Oz, aunque tiene una visión de prosperidad para su comunidad, utiliza el tráfico de drogas como medio para alcanzar sus objetivos. Este contraste entre el propósito y los medios empleados plantea una cuestión ética fundamental: ¿puede un líder ser considerado verdadero si sus métodos son moralmente reprobables?
Por Qué No Se Habla de Esto en Libros de Liderazgo
En muchos libros y ensayos de liderazgo, se tiende a enfocar en los aspectos positivos y aspiracionales del liderazgo, como la motivación, la visión y la estrategia. Sin embargo, es igualmente importante considerar los aspectos éticos y las verdaderas intenciones del líder. La falta de discusión sobre estos temas puede deberse a una tendencia a idealizar a los líderes y sus cualidades, omitiendo sus fallas y defectos, o bien, a una complejidad ética donde las intenciones son temas complejos y subjetivos, lo que puede hacer que sean más difíciles de abordar de manera clara y concisa.
Para ilustrar mejor este punto, podemos hacer un paralelismo con la vida real. Imaginemos a un líder comunitario que, en lugar de recurrir a actividades ilegales, decide implementar programas de educación y capacitación para mejorar las oportunidades económicas de su comunidad. Este líder, aunque pueda enfrentar más desafíos y un progreso más lento, construye una base sólida de confianza y respeto que perdura en el tiempo. Como decía mi abuelo, “más vale paso que dure y no trote que canse”.
Desde una perspectiva filosófica y moral, el liderazgo de Oz en “El Pingüino” nos invita a reflexionar sobre la naturaleza del poder y la responsabilidad.
Aristóteles, en su “Ética a Nicómaco”, argumenta que la virtud es el camino hacia la verdadera felicidad y el bienestar. Un líder virtuoso no solo busca el éxito personal, sino también el bien común.
Aunque Oz en “El Pingüino” muestra ciertos aspectos de liderazgo carismático y efectivo a corto plazo, su falta de integridad, responsabilidad y ética lo alejan de ser un verdadero líder
El liderazgo verdadero no solo se mide por los resultados inmediatos, sino por la capacidad de inspirar y guiar a otros hacia un futuro mejor y más ético.
Nada que no suceda en la realidad y nos confunda de igual manera
Hasta la próxima.
Muy buena analogía, gran mensaje!
Motivador / Speaker / Potenciador de ventas / Miembro BNI Capítulo Líderes Guatemala
3wGran analogía, estimado Sergio.