La peligrosa carrera populista
Como si fuera una competencia deportiva, el Perú presencia una carrera populista entre los miembros del Poder Ejecutivo y el Congreso, que se esfuerzan al límite para perdurar en sus cargos debilitando premeditadamente a sus instituciones democráticas. La comunicación populista muestra las dádivas del paternalismo político con la intención de mover el conflicto hacia las inversiones privadas. La meta visible del populismo es el acaparamiento de todas instituciones, abusando de ellas sí están débiles, sin el sosiego que permita ver las luces que nos saquen del problema que vivimos todos los peruanos, que es la caída del crecimiento.
Con más 270,000 jóvenes que se incorporan cada año a la economía, el país está acumulando más desempleo. Son 44,150 empleos perdidos por cada punto de reducción del PBI (según INEI). La paralización del motor minero en Las Bambas y Cuajone afectan a 10,000 empleos. Sólo Cuajone impacta en los ingresos del Estado con S/.8,5 millones diarios que deja de recaudar. Lo más peligroso es que la destrucción del empleo afecta más a los jóvenes, que según IPSOS rechazan a Castillo con el 86%, lo que es mal presagio.
La politóloga británica, Margaret Canovan, dice
"los populistas elevan sus arengas afirmando que la democracia ha sido traicionada por sus antecesores y movilizan a sus seguidores con la bandera de devolver la política al pueblo".
El Gobierno, que ostenta esta bandera, ha paralizado en 30% la producción del cobre. La Ministra de Trabajo, con un impulsivo comportamiento populista, afectará a las inversiones con la modificación del reglamento de tercerización y ahora, la exagerada rigidez laboral con un Código de Trabajo que generará más desempleo.
El Congreso pretende superar el récord de su predecesor, que logró al menos 10 leyes declaradas inconstitucionales por el Tribunal Constitucional, tal como recientemente lo ha recordado Rosa María Palacios. Ha acelerado la contaminación populista con más de 80 proyectos que atentan contra el libre mercado y la sostenibilidad del sector privado, según el Consejo Privado de Competitividad y ComexPerú. En la sórdida lista se encuentran: prohibir los monopolios, el nuevo retiro de las AFP sin el respaldo del Ministerio de Economía, la remuneración mínima vital basada en la UIT, que el BCR compre las deudas de personas naturales, entre muchas otros disparates.
La duda razonable es ¿quién va a ganar esta carrera populista? Basta recordar lo escrito entre 1787-88 por Alexander Hamilton, uno de los padres de la constitución norteamericana, refiriéndose a los populistas y potenciales usurpadores del proyecto constitucional:
"Nada puede ser tan engañoso que fundar en principios aritméticos los cálculos políticos".
Tic tac, tic, tac…, avanza el reloj mientras logran el copamiento del Estado, ganando tiempo con el deslucido chance de un nuevo Gabinete promovido por el Cardenal Barreto. La gente pierde la paciencia y está cansada de ser engañada.
El académico griego Yannis Papadopoulus, formuló la cuestión: ¿cómo pueden tomarse decisiones adecuadas en sociedades fragmentadas? El populismo del Estado no cree en la gobernanza de las políticas públicas eficientes, ni tampoco en los actores independientes de la sociedad civil que buscan el bien común, pues ello le quita poder. La intervención de instituciones civiles promotoras de inversiones son nuestra prioridad, a pesar de que cueste un tiempo recuperar el país de los daños que genera el entramado populista.
La actual circunstancia necesita de la unión de los actores independientes a favor de las inversiones privadas y el modelo existente. Un primer paso lo dieron los gremios empresariales unidos este lunes 18 de abril, solicitando una reunión a la Ministra de Trabajo para dialogar sobre el Anteproyecto de Código de Trabajo. ¿Es suficiente? No, deben recuperar su espacio unidos.
🇬🇧 The dangerous populist race
Peru is witnessing a populist race, as if it were a sports competition, between the members of the Executive Power and Congress. They are doing their best to remain in their positions, deliberately weakening their democratic institutions. Populist communication is the result of political paternalism, whose intention is to move the political conflict towards private investments. The visible goal of populism is the monopolization of all institutions, abusing them if they are weak, without providing Peruvians a solution to reverse the decline in economic growth.
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Each year, over 270,000 young people enter the workforce, but the country’s unemployment is on the rise. A one-point decrease in GDP results in 44,150 lost jobs (according to INEI). The standstill in the mining sector in Las Bambas and Cuajone affects 10,000 jobs. Cuajone alone has a significant impact on the national income with a loss of S/. 8.5 million per day. What is most dangerous is that the destruction of employment mainly affects young people, who according to IPSOS, reject President Castillo with an overwhelming majority of 86%. This is not a good sign.
The British political scientist Margaret Canovan says that
"This contradiction between ideology and practice is a standing invitation to populists to raise the cry of democracy being betrayed, and to mobilize the discontented behind the banner of restoring politics to the people"
The government, which holds this banner, has paralyzed copper production by 30%. The Minister of Labor, with an impulsive populist behavior, will affect investments through the modification of the labor outsourcing regulation and now, an exaggerated labor rigidity under a Labor Code will generate more unemployment.
The current Congress intends to break the record of its predecessor, which passed at least 10 laws that were declared unconstitutional by the Constitutional Tribunal, as Rosa María Palacios recently recalled. It has accelerated its populist agenda with more than 80 projects that threaten the free market and the sustainability of the private sector, according to the Private Competitiveness Council and Comex Peru. The sordid list includes the prohibition of monopolies, a new withdrawal from AFPs without the backing of the Ministry of Economy, a minimum wage based on the Peruvian Tax Unit (UIT), the purchase of debts of natural persons by the BCR, among many other absurdities.
The question is, who is going to win this populist race? It suffices to recall what Alexander Hamilton, one of the fathers of the American Constitution, wrote between 1787-88 about populists and potential usurpers of the constitutional project:
“Nothing can be more fallacious than to found our political calculations on arithmetical principles.”
Tick tock, tick tock, tick tock..., the clock is ticking while government manage to take over the state, buying time with the unlikely chance of a new Cabinet promoted by Cardinal Barreto. People are becoming impatient and getting tired of being deceived.
The Greek scholar Yannis Papadopoulus posed the question, how can good decisions be made in fragmented societies? State populism does not believe in the governance of efficient public policies, nor does it believe in independent civil society actors seeking the common good, as this disempowers it. The intervention of civil institutions that promote investment is our priority, even though it may take the country some time to recover from the damage inflicted by the populist scheme.
The current situation requires the union of independent actors in favor of private investments and the existing economic model. A first step was taken on Monday, April 18 by the business and industrial associations, which came together to request a meeting with the Minister of Labor to discuss the draft bill of the Labor Code. Is this enough? It is not. Business associations must work together to reclaim their voice in the public debate.
Pulsa aquí para ver el artículo publicado el 21 de abril 2021 en el Diario Expreso