Lecciones de un CEO – “Mensaje en una botella”

Es precisamente en estos momentos que un líder debe ser un ejemplo para todos. Para él, su equipo, su empresa, su familia y su comunidad.

Seguramente esto es un período difícil para muchos de nosotros, donde a veces nos sentimos perdidos, frustrados, sin energía, a veces resignados, y nos dejamos agobiar por los acontecimientos.

Si también te encuentras en esta situación, es hora de reaccionar, de liberarse de todos estos miedos. Es hora de agarrar el toro por los cuernos. 

Tú puedes hacer la diferencia.

A pesar de su drama, cualquier crisis puede enseñarnos mucho y, sobre todo, nos ayuda a crecer como personas, como líderes, como gerentes de empresas, como modelos a seguir para las personas que nos admiran.

En mi opinión, lo que tenemos que hacer es volver a tomar el timón de nuestro barco, redefinir el destino, la ruta y comenzar a navegar, conscientes de que encontraremos varios obstáculos, pero estando seguros de que los superaremos.

Incluso si nuestra empresa ha suspendido temporalmente algunas de sus actividades, hay muchas cosas que podemos hacer, por ejemplo, aquellas que siempre hemos querido hacer, pero el busyness de cada día nos ha impedido realizar.

Por ejemplo, pasar tiempo con nuestro equipo, tranquilizarlos, conversar con ellos, pedirles su opinión sobre la situación actual, encontrar soluciones juntos.

Mostrar positividad, coraje, energía, entusiasmo, humor. Repito, de cualquier desgracia, crisis, la historia nos ha enseñado que podemos levantarnos y muchas veces más fuertes que antes.

"Lo que no te mata te hace más fuerte” es el título de una canción famosa que escucho de vez en cuando para recordarme que todo es posible y que la solución está en nuestras manos y en la actitud que mostramos hacia un problema, una crisis, un drama.

Personalmente, he experimentado y superado varias crisis, incluso profundas, personales y profesionales.

Te comento un ejemplo de cuando era director general de una empresa y tuve que reducir la cantidad de empleados en un 50%, casi 800 personas. Sin esta medida drástica, la empresa podría haber fracasado, pero el sentido de responsabilidad, la visión, el coraje, el deseo de continuar, el liderazgo mío y de mi equipo, nos motivaron a crear un plan alternativo, una nueva estrategia. En los años siguientes, pudimos contratar incluso más de las 800 personas que despedimos. Ya pasaron dos décadas, la compañía continúa creciendo, los nuevos líderes han tenido que superar otras crisis, pero la empresa mantiene su posición de liderazgo en el mercado. Si no hubiera habido un equipo de personas que creyeron que era posible, la empresa ya no existiría hoy. 

Tú puedes hacer la diferencia.

Otro ejemplo actual, justo durante la crisis de Covid-19. Un cliente actual, CEO de una empresa que opera en el mundo digital, está creciendo muchísimo, precisamente debido a la crisis que generó el COVID-19. El dueño de una empresa exitosa donde he trabajado siempre me decía: “Guido, se puede morir de hambre, pero también de indigestión”.  

Una crisis puede generar otra crisis, esto le sucederá a varias compañías durante el reinicio de las actividades y nuevamente los líderes de estas empresas podrán marcar la diferencia.

La diferencia es que este CEO, fue capaz de anticipar de alguna manera lo que podría suceder, preparó rápidamente un plan de acción claro y concreto, centrado en las 3-5 prioridades fundamentales, y mantiene una comunicación continua con su equipo. El resultado fueron ventas récord en marzo y abril.

Si conocemos nuestro mercado, nuestros clientes, podemos formular nuestro plan de acción concreto, a corto plazo, para los próximos 90 días, y actuar en consecuencia. 

La comunicación es esencial en tiempos de incertidumbre, dudas y miedos. Nadie pretende respuestas ciertas, nadie las tiene. Pero estamos presentes, atentos, listos para lo que pueda pasar. Preparamos el plan B, C y D, reducimos las variables importantes.

El ejemplo es clave para motivar, inspirar, ayudar a quienes nos necesitan. Muchas personas y sus familias dependen de nosotros, de nuestras decisiones. Tenemos que asumir nuestras responsabilidades, nos pagan bien por esto. Damos el ejemplo, caminamos con la cabeza bien alta frente a todos. Mostramos sin miedo nuestra vulnerabilidad, somos humanos y somos líderes al mismo tiempo.

Tú puedes hacer la diferencia.

La otra parte fundamental de lidiar con una crisis es mantener una visión, un plan de acción, un proyecto. Pocas cosas, claras, concretas, bien definidas, responsabilidades precisas, compromiso de todos los participantes, accountability rigurosa y extraordinario enfoque en la ejecución. Una dirección, un mensaje positivo que se repite constantemente a todo el personal. Superamos esta crisis y saldremos más fuertes.

Es probable que una crisis extraordinaria como esta genere costos adicionales, pérdidas, reestructuración y reducción de personal para la mayoría de las empresas. Si hacemos las cosas bien, si hacemos todo lo que es posible (e imposible) que está en nuestras manos podemos lograrlo. Podemos superar esta crisis y salir más fuertes, más sólidos. Mucho depende de ti. 

Tú puedes hacer la diferencia.

La invitación que te hago, con tanta humildad, es invitarte a reanimarte y fortalecerte. Ahora. Prepara tu plan de acción, tu plan de guerra para los próximos 90 días, cuáles son tus prioridades y cuáles son las actividades decisivas para lograrlas.

Para gestionar las crisis, me acuerdo que había establecido una "WAR ROOM", que además de ser un espacio físico definido donde nos reuníamos una o más veces al día, había expuestos los planes de acción, y los responsables durante breves pero efectivas reuniones de pie, nos mostraban los progresos y se tomaban decisiones acerca de modificaciones, recursos, entre otras cosas. Como si fuera una guerra, en realidad es una guerra. Es una metodología que te recomiendo y se puede implementar fácilmente también por videoconferencia.

La determinación, el coraje, la creatividad, la positividad, la claridad y la comunicación continua te ayudarán a ganar esta guerra.

No estás solo, tienes tu equipo, tienes un grupo de expertos como tu que te pueden ayudar. Dos cabezas piensan mejor que una. Tiene colegas que enfrentan la misma situación y, como tu, buscan soluciones que pueden parecer imposibles, hasta cuando nos damos cuenta de que es posible.

Si está en un grupo grande con presencia internacional, existe la experiencia de aquellos que tuvieron que enfrentar esta situación antes que tu, si tu eres el primero, serás el modelo a seguir para ellos.

Estoy seguro de que lo lograrás, eres un líder, estás allí porque mucha gente cree en ti.

Tú puedes hacer la diferencia.

Sinceramente,

Guido Cattaneo 

Si te interesa conversar conmigo envíame un correo a guido@guidocattaneo.com

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