Los 7 pecados del líder

Los 7 pecados del líder

“Lo único que tienes es la vida.” Comparte esta frase en X

Dicen que por cada escalón de triunfo, debes subir otros dos de humildad. Estar al frente de un equipo de trabajo nos hace sentir orgullo, ¡claro!; por todo el camino avanzado, por tanto esfuerzo, cada uno de los intentos realizados y todos los fracasos superados. Aunque, cuidado, todas esas buenas experiencias o una muy buena racha de triunfos, pueden llevarnos a cometer uno o varios de los siete pecados del líder.

El primer paso antes de dar mi charla como speaker, es conversar con el área de Recursos Humanos de la empresa que me contrató, para saber qué resultados esperan tras la conferencia, qué buscan cambiar en su cultura organizacional o qué es eso que quieren corregir, muchas veces, a pesar de tener buenos resultados en sus ventas. Curiosamente, escuchamos constantemente que son sus líderes quienes comienzan a perder el rumbo.

Y es que cuando llegas a ese estado de extrema confianza en el que crees que los fracasos terminaron, puedes presentar algunos síntomas que te traerán malas consecuencias y podrían afectar los resultados futuros de tu emprendimiento. Aunque hay muchas acciones que podríamos catalogar como malas, junto con mi equipo nos dimos a la tarea de analizar cuáles son las más peligrosas si decides cometerlas. Aquí, sin orden de importancia, los siete pecados capitales del líder:

  1. Envidia

Eso de “envidia de la buena” es mentira. La envidia es veneno puro. Querer más poder, más adoración o más grandeza, por el único motivo de tener más que el otro es un semáforo en rojo. La envidia crea frustración, rechazo, celos, lo que generará rencillas entre el equipo, desaparecerá la sana competencia y habrá una lucha en la que nadie gana y tu empresa pierde. Como cabeza de equipo, debes evitar envidiar a tu competencia directa o a quienes admiras por sus éxitos y resultados.

2. Arrogancia

Sentirse superior al resto sólo por ser quien dirige el negocio es un error más común de lo que imaginas. Esto se refleja en un trato despreciativo hacia el resto del equipo y poco interés en escucharlos, lo que provoca que haya poca o nula empatía. Las consecuencias suelen ser que ninguno de los colaboradores participe a aportar ideas nuevas -pues de entrada sabe que ni siquiera serán tomadas en cuenta- y prefieran adivinar qué es lo que su jefe quiere escuchar para entonces decirlo.

3. Hipocresía

Pray what you Preach, frase que derivó de la de Platón, Practice what you Preach, significa que debes comportarte de la manera en que incitas a otros. Sin embargo, hay muchos vendedores de humo en la industria y a nivel interno en las empresas. La hipocresía podemos verla en acciones como predicar sobre la puntualidad y ser impuntual, sobre cumplir con las responsabilidades y dejar las tuyas a un lado, hablar de otros en lugar de reunir al equipo. Un líder siempre debe predicar con el ejemplo.

4. Perfeccionismo

Todo líder dirige un equipo y eso significa tener gente con distintas personalidades y costumbres. Recuerda que todos somos humanos y, por tanto, imperfectos. Así que será la paciencia tu mejor aliado para capacitarlos en sus tareas y cuidarlos en el desarrollo. Para ello debes construir una relación de confianza y seguridad, escucharlos y dirigirlos, jamás abusar de ellos y, por supuesto, nunca dejar que abusen de ti. Poner límites es parte, también, del desarrollo.

5. Falsedad

¿De qué sirve ser un ejemplo a seguir de las puertas hacia afuera si dentro de la empresa eres todo lo opuesto? Va un tanto de la mano con el pecado número 3, pues se trata de que dejes de aparentar que eres de una forma y te comportes de otra con tu equipo de trabajo. Lo que demuestras al mundo en público nunca debe ser un disfraz. Si consigues clientes, contratos y grandes negocios por un disfraz, tu falsedad será descubierta y cuando eso suceda, tu éxito como emprendedor, terminará.

6. Vanidad

Hay que tener mucho cuidado con creer que nuestros logros son individuales, cuando tenemos todo un equipo detrás. El éxito colectivo debe ser, siempre, el primer y más grande objetivo de cualquier emprendimiento. Los resultados son reflejo de la cooperación y el esfuerzo en conjunto. Debe existir humildad para trabajar en una cultura organizacional abierta. De esta forma, siempre habrá nuevas ideas, colaboración, alta moral entre los empleados y, siempre, mejores resultados.

7. Soberbia

Un líder soberbio es quien habla todo el tiempo de sí mismo, está constantemente preocupado por sus logros y éxitos personales, actúa todo el tiempo con superioridad, nunca reconoce sus errores, responde mal a las críticas y trata de manera despectiva al equipo. Se rodea únicamente de personas que lo adulan, quienes, a su vez, suelen ser gente con pocos conocimientos o experiencia, por lo que aportarán poco o nada a su crecimiento y al del negocio, además de crear una barrera con el resto del equipo.

¿Reconoces alguna de estas actitudes en ti, en tu jefe o socio?

¿Quieres evitarlas?

Aprieta este botón. Si lo haces en las próximas horas, te llevarás varios regalos.

¡Quiero mis regalos!

Si te interesa profundizar en cómo evitar alguno de los pecados capitales, responde este correo con el número de pecado que quieres y te estaré enviando por acá toda la información.

Tip del día:

A mayor conocimiento, mayor responsabilidad.

Hice un video sobre esto, ¡míralo acá!

Saludos desde México.    

Millán

To view or add a comment, sign in

More articles by Millán Ludeña

Explore topics