México: el fracaso en salud. La ideología por encima de la ciencia.
(Cuarta de 8 partes).
Desde hace casi cuarenta años el sistema de salud en México comenzó a modernizarse y a funcionar de manera sistematizada y coordinada. Secretarios de Salud como el Dr. Guillermo Soberón y el Dr. Jesús Kumate, sentaron las bases de un sistema que se fue superando poco a poco con resultados que llaman la atención por haberse dado en un país “en desarrollo”.
En estas décadas, México logró abatir la mortalidad materno-infantil, dejar atrás las enfermedades infecciosas y prevenibles por vacunación como causas principales de morbi-mortalidad y descender de manera dramática la tasa de fecundidad, de 6.5 a 2.18 hijos por mujer.
México contaba a fines del 2018 con uno de los esquemas de vacunación gratuitos mas completos del mundo y guste o no, el Seguro Popular garantizaba el acceso de la población no derechohabiente a servicios de salud otrora reservados solo para agremiados a la iniciativa privada o el gobierno.
Por supuesto que el sistema era perfectible. Lo he escrito antes. La descentralización de los servicios de salud se llevó a cabo de manera por demás ingenua, por lo que durante el gobierno pasado, muchos gobernadores desviaron impunemente los recursos destinados a la salud.
Todos los avances mencionados arriba se lograron mediante una constante: La continuidad de una visión apartidista de la salud.
Las grandes políticas y programas de salud creados en tiempos PRI, se continuaron durante las administraciones del PAN, alternando de nuevo al PRI. El Seguro Popular y el gran crecimiento de la COFEPRIS se dieron durante administraciones panistas y se continuaron durante el sexenio pasado.
Al hablar de las tácticas para el cuidado de salud, programas específicos para detección temprana de cáncer, riesgo cardiovascular, HIV / SIDA, hepatitis B y C, papiloma humano y tamiz neonatal, entre otros, solo pudieron haberse efectuado sin las acotaciones de una visión política o partidista.
La salud al final, no admite ideologías.
A partir de este gobierno, todo cambió. Todo se detuvo.
4.- Cuando la ideología invadió la salud.
Si bien sabemos que al Presidente no le interesa la salud, sí le atrae en cambio, la cantidad de recursos que esta trae consigo y el enorme potencial que conlleva para la ejecución de sus programas sociales. Un objetivo clave para AMLO es hacerse de este dinero.
Es por ello que desde un inicio, le resultó muy conveniente el culpar al “modelo neoliberal” de lo que él llama un “fracaso en salud”; con esta sentencia emitida, repetida ad-nauseam, inició con una serie de cambios en estructura, metodologías y valores, teniendo como pretexto el “combate a la corrupción”.
Quienes han estado a su lado en este proyecto, son ideólogos de izquierda, convencidos que el mejor modelo de salud es el de la medicina socializante. Su principal objetivo es desmantelar lo hecho en los últimos 40 años en materia de salud y hacerse de los recursos para instaurar un “nuevo orden”, con una mayor intervención del estado.
Como lo escribí hace un año, esta motivación ideológica es el principal motor del desmantelamiento del Seguro Popular.
Con la reciente creación del nuevo INSABI, la apropiación de los recursos del Seguro Popular y las partidas para los sistemas estatales está ya agendada; sin embargo, aún no sabemos nada de los programas y planes específicos y mucho menos de las reglas de operación de estos.
Curiosamente, el aspecto más importante del discurso de AMLO hacia su nueva agenda en salud y “bienestar”, es la gratuidad de servicios y medicamentos para toda la población. Hemos repetido que esto no es posible sin una asignación sustancial de recursos, misma que no llevará a cabo. El método que sí utilizará será la contención de costos y con ello un replanteamiento del modelo de atención en salud.
López Obrador tiene dos tipos de ideólogos dentro del sistema de salud:
1.- Los militantes de la izquierda recalcitrante de corte marxista. Con instrucción y gran educación sanitaria y algo que llaman “Medicina Social”. Su principal exponente es Asa Cristina Laurell.
2.- Los morenistas leales a AMLO. Gente sin preparación técnica ni experiencia en el ramo que se encuentran allí, como muchos otros en el gabinete, por una decisión personal y ser favoritos o amigos del Presidente. El más representativo de ellos es José Alonso Novelo.
Como comentamos, uno de los componentes clave para lograr el modelo de salud estatizante que Asa Cristina Laurell busca, es la llamada "medicina social", área en la que ella es experta.
Con el fin de lograr atender las necesidades básicas de salud de las masas, el modelo de medicina social plantea una verdadera reingeniería del perfil de los profesionales de la salud, concretamente de los médicos. La medicina social busca que estos tengan un menor enfoque en el área curativa y de especialización y mucho más en la cobertura preventiva y sanitaria básica.
El arquetipo del profesional que la medicina social usa, es el de los “médicos descalzos” de China o la India. Armados de tan solo los conocimientos básicos y con un arsenal limitado de recursos diagnósticos y terapéuticos a su alcance, estos médicos pueden llegar incluso a utilizar “medicina tradicional” o remedios alternativos.
Al tener una preparación limitada, los salarios son bajos lo cual ayuda a la masificación de la atención. Las primeras señales en este sentido, ya están siendo enviadas por López Obrador al argumentar la necesidad de preparar a muchos, muchos médicos, en escuelas de nueva creación o el disparate de validar como especialidad médica el trabajo en comunidades rurales.
Un sistema de estas características podría ponerse en marcha con recursos humanos mexicanos, sin embargo, si los médicos nacionales no quieren participar, por los bajos salarios y las condiciones profesionales desfavorables, AMLO podría rentar médicos de Cuba para realizar el trabajo sucio. Esta posibilidad se ha comentado incesantemente como un rumor y es aún bastante lejano; sin embargo, si hemos aprendido algo a lo largo de este último año, es que cualquier cosa es posible.
Estos médicos (mexicanos o cubanos) trabajarían en clínicas básicas que, además de estar enfocadas en la prevención, serían responsables del manejo táctico de las medidas de “bienestar”, cualesquiera que estas sean. Y es aquí donde está el detalle. Aunque no existe una estrategia planteada y ponderada, se sabe que la mayor parte de estos programas estarán basados en la entrega periódica de dinero a través tarjetas y otros instrumentos financieros.
La Dra. Laurell misma lo hizo ya en el pasado. Cuando fue secretaria de salud de AMLO en el entonces DF, asistió personalmente a la repartición de becas y tarjetas de recursos, argumentando que la salud comenzaba con el bienestar, y por ello el sistema de salud debería dedicarse más a esta última labor.
El gran peligro de tomar este camino es el desconocer la medicina para favorecer la ideología.
A un año de iniciado el sexenio, no solo no existe un Plan Nacional de Salud sino que muchos de los programas han bajado su penetración e intensidad o sencillamente se han abandonado.
En vez de hablar de objetivos, coberturas, tendencias, incidencias y pacientes, el discurso en salud habla de ahorros, compra consolidada, corrupción, gratuidad, etc.
A un año con la 4T, los pacientes ya no son importantes. Las formas, las cifras y los ahorros, son los nuevos componentes del sistema de salud.
La ideología ha quedado por encima de la ciencia.
Founder & Director at CENA, S.A. de C.V.
4yPobres "doctores"; pero la verdad se han convertido en una bola de acarreados muertos de hambre y convenencieros... Se les olvidó que hicieron un JURAMENTO cuando recibieron su aprobación el día de su Examen Profesional....!!!!! De pena ajena... Ese es el Sistema de Salud... En manos de la gente más inepta que ha dirigido este país en 7 décadas....
Médico Cirujano Militar en Ejercito y Fuerza Aérea Mexicanos.
4yMe abstengo de hacer comentarios al respecto. Soy leal y lo seré por siempre a mi Comandante Supremo.
Jubilado (Autónomo)
4yExcelente artículo todo proyecto debe tener objetivos claros y presisos hacia donde quieren ir actualmente no existe nada definido incluyendo el plan nacional de salud que solo son buenos propósitos.