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En 2007 Donald Trump era ya un empresario de sobra conocido, un popular y mediático rostro en su país y un hombre sin duda polémico. Pero nadie por entonces (salvo quizá él mismo) suponía que un día trataría de llegar a la Casa Blanca.
Fue entonces cuando un día se acercó al concesionario Ferrari de Nueva York, ubicado en el 410 de Park Avenue, y encargó un coche. Se trataba de un F430, un modelo con motor V8 central trasero, por supuesto atmosférico, que liberaba una potencia de 490 CV, suficiente para alcanzar 315 km/h de velocidad punta y pasar de 0 a 100 en 4,0 segundos.
En Rojo Corsa
Trump lo encargó en Rojo Corsa con el interior en piel beige que en Ferrari denominan "Tan". Además, quiso los asientos Daytona, distintos detalles interiores en carbono y los escudos de Ferrari en las aletas delanteras.
Pero como con eso no lo personalizaba lo suficiente, pidió que le pusieran en la parte superior de la consola central una placa en la que apareciera el modelo de coche, el número de chasis, sus iniciales, la ciudad en la que ha crecido y la fecha de compra. Así, en esta placa se puede leer: "F430, 153916, DJT-NYC (por Donald Jhon Trump y New York City), Mayo 2007".
Momento de venderlo
El coche lo disfrutó en Manhattan y en algún momento, no sabemos cuándo, decidió venderlo, de forma que desde hace años pertenece a un particular. Y no sabemos si este actual propietario será o no republicano, pero la victoria de Trump le ha venido de maravilla y va a aprovechar los meses posteriores a su investidura para venderlo con un suculento incremento de precio.
Así, la casa de subastas Rockstar Car Auction será la encargada de ofrecerlo en subasta el próximo 16 de marzo. El coche incluirá el título original de propiedad firmado por Donald Trump y una tarjeta de garantía a su nombre. Y se espera que muchos coleccionistas lo tomen como una inversión debido a la significancia en la historia del país de su ex propietario.
El ejemplo de su Lamborghini
De momento ya se tiene la experiencia de un Lamborghini Diablo VT Roadster que se vendió por 1,1 millones de dólares (1.068.000 euros), lo que supone que multiplicó por tres su valor de mercado.
Y ahora que Trump ha logrado ser elegido presidente por segunda vez (será el presidente 47, tras haber sido en 45) se espera que su F430 se venda por cerca de un millón de dólares (971.100 euros), lo que para un coche que en la actualidad cuenta con 9.395 millas (15.120 km) supone multiplicar más o menos por siete la que sería su cotización normal. Pero, siendo Trump su ex propietario, seguidores no le faltarán dispuestos a alcanzar esa cifra.
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