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La OneBlade Pro 360 de Philips es todo un referente en el cuidado personal masculino. Para el hombre barbudo y trotamundos al que le gusta mantener los costes bajos y el vello facial indeseado al mínimo, ha sido durante mucho tiempo una recortadora asequible para mantener la el pelo facial en orden. Ahora, Philips ha pasado de las recortadoras recambiables a la OneBlade Pro 360, más cara y de mayor calidad.
Más grande, más resistente y decididamente más cara que las versiones anteriores, la Pro 360 es una recortadora en la que merece la pena invertir. Con un mango de aluminio cepillado y una pantalla LED que te mantiene al tanto de la duración de la batería, está diseñada para el hombre viajero que se toma en serio su cuidado personal. Se pueden establecer paralelismos obvios, tanto económicos como visuales, entre este modelo y la actual recortadora de barba favorita de GQ, la Philips Prestige Series 9000, pero ¿es lo suficientemente buena como para desbancar a la recortadora de barba más popular? La hemos estado probando durante un mes para averiguarlo.
Un recorte al ras
Mientras que la OneBlade se aleja de las cuchillas y de los peines integrados de las afeitadoras y recortadoras eléctricas tradicionales, la edición Pro 360 utiliza un cabezal de cuchilla plana diseñado para durar cuatro meses, pero ofrece un afeitado mucho más preciso que algunas de las opciones disponibles más grandes. Por esta razón, se trata de una opción sólida para un afeitado al ras, ya que las cuchillas se mueven a una velocidad de 12.000 movimientos por minuto, sin dejar ningún folículo a salvo.
Mi barba es un poco más larga, de unos 3 cm, lo que sin duda lleva al límite las capacidades de la OneBlade Pro 360. Incluye un peine de recorte ajustable que va de 0,4 a 10 mm, así que tuve que ser un poco creativo para dar forma a los bordes exteriores más largos, pero con paciencia y habilidad logré una experiencia de afeitado similar a algunas de las opciones más caras que hay.
Los dientes del peine guía tiran del vello de la barba en la misma dirección para conseguir un corte uniforme, pero el cabezal es muy flexible y se desliza sin problema por los bordes de la barbilla, la mandíbula y los pómulos. Las cuchillas se cambian fácilmente con un embrague y los cabezales de recambio tienen un precio razonable, por lo que la recortadora es un modelo económico de mantener, aunque el coste inicial de unos 100 euros es comparativamente más cara que los dispositivos anteriores.
El mango presenta un acabado metálico cepillado de primera calidad que alberga el botón de encendido y una pantalla LED para notificarte la batería restante. Hablando de batería, me impresionó mucho la capacidad de aguante de la Pro 360, que me duró dos semanas (aproximadamente una hora y media en total a lo largo de varios días), aunque creemos la experiencia dependerá del grosor de la barba y de tu dedicación para perfeccionarla.
Una gran compañera de viaje
Las recortadoras OneBlade de Philips suelen ser unas compañeras de viaje excepcionales para una afeitado rápido sobre la marcha, y la Pro 360 no se queda atrás. Viene con un estuche de viaje rígido para proteger la recortadora y mantener los residuos y el vello alejados de tu ropa durante el viaje. Y si te olvidas del estuche, basta con mantener pulsado el botón de encendido durante tres segundos para activar el bloqueo de viaje y evitar que vibre en los registros de equipaje.
No he hecho ningún viaje importante, salvo una breve acampada de fin de semana, así que no puedo dar fe de que sea una trotamundos. Pero si este dispositivo puede hacer frente a unos aseos de campo algo sucios, entonces te irá de maravilla para cualquier escapada urbana.
Veredicto de Philips OneBlade Pro 360
Philips ha sido durante mucho tiempo mi marca de referencia para todo lo relativo al aseo personal, entre otras cosas porque casi todo lo que produce es de muy buena calidad, pero la OneBlade Pro 360 se sitúa en un espacio inusual frente al resto dispositivos.
Es más cara que la recortadora Philips Series 9000, pero no parece que merezca esa subida de precio. Dado que está diseñada especialmente para llevártela de viaje para retocar tu barba de vez en cuando, su precio nos parece un poco alto, especialmente cuando podrías conseguir una OneBlade más barata sin el cabezal flexible o la pantalla LED y obtener resultados similares. Aun así, si lo único que quieres llevar en tu maleta es lo mejor, esta afeitadora es excepcional a la hora de eliminar la pelusilla facial con el mínimo esfuerzo.
