El recuento de CD4 es una prueba que mide la cantidad de células CD4 en la sangre. Estas son un tipo de glóbulos blancos, llamados células T, que se mueven por el cuerpo para encontrar y destruir bacterias, virus y otros gérmenes invasores.
Los resultados de esta prueba ayudan a tu médico a saber cuánto daño ha sufrido tu sistema inmunológico y qué es probable que ocurra si no comienzas el tratamiento antirretroviral (TAR). Todas las personas con VIH deben recibir TAR, independientemente de si su recuento de CD4 es alto o bajo.
Los médicos también monitorean los niveles de CD4 para evaluar la efectividad de tu tratamiento y hacer los ajustes necesarios. Tu recuento de CD4 debería aumentar si tu TAR es eficaz.
Mantener tu recuento de CD4 elevado con el TAR puede retrasar los síntomas y las complicaciones del VIH y ayudarte a vivir más tiempo. Según estudios, las personas con VIH que siguen su tratamiento pueden vivir tanto como aquellas que no tienen VIH.
¿Qué le hace el VIH a las células CD4?
El VIH daña tu sistema inmunológico al atacar las células CD4. El virus se adhiere a la superficie de una célula, entra y se convierte en parte de ella. Cuando la célula CD4 infectada muere, libera más copias de VIH en el torrente sanguíneo.
Estos nuevos virus encuentran y toman el control de más células CD4, y el ciclo continúa, lo que lleva a menos células CD4 funcionales y sin VIH.
El VIH puede destruir "familias" completas de células CD4, lo que permite que los gérmenes que estas combaten ingresen al cuerpo fácilmente. Las enfermedades resultantes se llaman infecciones oportunistas (IO), ya que aprovechan la falta de defensas del cuerpo.
Si tienes un recuento muy bajo de CD4, podrías necesitar medicamentos adicionales, además del TAR, para prevenir infecciones oportunistas. Una vez que tu recuento de CD4 aumenta en respuesta al TAR, tal vez puedas dejar de tomar estos medicamentos para prevenir las IO.
¿Cómo afectan los niveles de CD4 la carga viral?
El objetivo del TAR es reducir el nivel de VIH en la sangre —tu “carga viral”— a un nivel indetectable. Esto significa que el nivel de VIH en tu sangre es tan bajo que no aparece en las pruebas.
Todavía tienes el virus, y los niveles de VIH aumentarán si dejas el tratamiento. Sin embargo, si sigues correctamente el TAR, los niveles de VIH se pueden controlar tan bien que no se detectan en las pruebas de laboratorio típicas.
Los resultados son dobles:
En primer lugar, al reducir tu carga viral, el TAR le da a tu sistema inmunológico la oportunidad de producir más células CD4. Estas te ayudan a combatir infecciones y ciertos tipos de cáncer relacionados con el VIH. Tu médico se da cuenta de esto porque tus niveles de CD4 (a veces llamados niveles de células T) empiezan a aumentar.
En segundo lugar, se reduce significativamente la probabilidad de transmitir el VIH a tus parejas sexuales, ya que las personas que mantienen una carga viral indetectable con el TAR tienen casi ninguna posibilidad de transmitir el virus por vía sexual.
Con un tratamiento antirretrovírico cuidadoso, muchas personas pueden pasar décadas o más sin progresar a la tercera y más grave fase de la infección por VIH. Es la fase conocida como síndrome de inmunodeficiencia adquirida o SIDA.
La terapia antirretroviral es tan eficaz que la mayoría de las personas con VIH en EE.UU. que la reciben nunca desarrollarán el SIDA.
Por eso es tan importante la terapia antirretroviral. Sin ella, tus niveles de VIH aumentarán y tus niveles de CD4 descenderán. Con el tiempo, normalmente en unos 10 años sin tratamiento, desarrollarás el SIDA.
Esto es muy grave. Las personas con SIDA que no reciben tratamiento sobreviven unos 3 años. Y con el SIDA, también es más probable que tengas una carga viral alta que se propague más fácilmente a las parejas sexuales.
¿Qué significan los resultados?
Un recuento normal de CD4 es de 500 a 1,400 células por milímetro cúbico de sangre. Si no tomas TAR, el recuento de CD4 disminuirá con el tiempo.
A niveles por debajo de 200 células por milímetro cúbico, es más probable que tengas una variedad de IO, muchas de las cuales pueden ser mortales.
Los niveles de CD4 se comportan de manera diferente según la etapa del VIH:
Etapa 1: Infección aguda por VIH: El VIH se reproduce en grandes cantidades y destruye las células CD4, por lo que los niveles de CD4 caen rápidamente al principio. Luego, a medida que el sistema inmunológico responde, la carga viral comienza a bajar y los niveles de CD4 vuelven a aumentar, aunque no a niveles previos a la infección.
Etapa 2: Infección crónica por VIH: El VIH sigue activo, pero se reproduce mucho más lentamente. El tratamiento con TAR puede mantenerte en esta etapa durante muchas décadas y mantener niveles saludables de CD4, a veces indefinidamente. Sin tratamiento adecuado, esta etapa puede avanzar hacia la etapa 3, en la que la carga viral sube y los niveles de CD4 bajan.
Etapa 3: SIDA: El sistema inmunológico está lo suficientemente dañado como para permitir distintos tipos de infecciones oportunistas. Puede que tu médico te diagnostique con SIDA debido a estas, pero también puede diagnosticar esta etapa en función de los niveles de CD4. Cuando caen por debajo de 200, la mayoría de los médicos diagnostican el SIDA.
Sea cual sea tu etapa, los resultados de las pruebas no siempre coinciden con lo bien que te sientes. Algunas personas pueden tener recuentos elevados de CD4 y encontrarse mal por otros motivos. Otras pueden tener recuentos de CD4 bajos pero sentirse bien, con pocas complicaciones. Pero estos pacientes corren el riesgo de enfermar de gravedad si no inician el tratamiento del VIH.
Toda persona VIH positiva debe tomar medicamentos antirretrovirales independientemente de su recuento de CD4 y de si tiene o no síntomas. Cuando el tratamiento funciona, el recuento de CD4 debería mantenerse estable o aumentar.
Si el recuento de CD4 sigue bajando durante varios meses a pesar de tomar la terapia antirretrovírica, es posible que el virus esté desarrollando resistencia a los fármacos que se están tomando. Esto debería ser evidente a partir de las pruebas de carga viral del VIH, que tu médico debería realizar cada pocos meses. En este caso, es posible que el médico quiera cambiar los fármacos antirretrovirales.
¿Qué más puede afectar tu recuento de CD4?
Algunos factores, además del VIH, pueden influir en tu recuento de CD4.
Una infección, como gripe, neumonía o el virus del herpes simple (incluído el herpes oral), puede hacer que el recuento de CD4 baje temporalmente.
El recuento de CD4 baja drásticamente durante la quimioterapia para el cáncer.
Incluso cosas como fumar o cambios en el sueño o el ejercicio pueden afectar el recuento. El uso regular de alcohol también puede reducir los niveles de CD4.
Para obtener los resultados más precisos y útiles de tu recuento de CD4, intenta:
- Hacerte la prueba en un día normal después de haber dormido y hecho ejercicio normalmente.
- Utilizar siempre el mismo laboratorio.
- Esperar al menos un par de semanas después de haber estado enfermo o de haberte puesto una inyección antes de hacerte la prueba.
Cuándo hacer una prueba
Justo después de tu diagnóstico, deberías hacerte un recuento de CD4 para obtener una "evaluación de referencia", la cual ayudará al médico para comparar futuros resultados.
También puede indicar la necesidad de tomar fármacos para prevenir infecciones oportunistas específicas, además de los que se toman para el VIH.
Una prueba de carga viral entre 2 y 8 semanas después de iniciar o cambiar el tratamiento ayuda al médico a decidir si el TAR está funcionando correctamente. Una prueba de CD4 mostrará si el sistema inmunitario está mejorando en respuesta al TAR.
Luego deberías hacerte una prueba de CD4 cada 3 a 6 meses, o según las recomendaciones de tu médico, para comprobar el estado de tu sistema inmunitario. Si tus recuentos de CD4 son bajos y tomas fármacos contra infecciones oportunistas específicas además de la terapia antirretroviral, es posible que puedas dejar de tomar los fármacos contra las infecciones oportunistas a medida que tu sistema inmunitario responde a la terapia antirretroviral.
Si tus recuentos de CD4 se mantienen por encima de 500 y mantienes la supresión viral, puede que no necesites más pruebas de CD4 a menos que tu salud cambie.