El tratamiento como prevención del VIH, o TasP, por sus siglas en inglés, significa que una persona que vive con VIH toma medicamentos para prevenir el contagio del virus a alguien que no lo tiene. También significa que puedes mantener una carga viral indetectable, lo que implica que la cantidad de VIH en tu sangre es tan baja que no aparece en las pruebas. Esto también te ayuda a mantenerte saludable.
El tratamiento como prevención del VIH (TasP) es diferente de la profilaxis previa a la exposición (PrEP)
PrEP significa profilaxis previa a la exposición. Cuando se toma correctamente, es un régimen de medicamentos altamente efectivo para personas que dan negativo al VIH, pero que están en riesgo constante de exposición al virus. Esto podría ocurrir a través de relaciones sexuales —con o sin protección— o del uso compartido de drogas inyectables con alguien que sea VIH positivo.
Cómo funciona el tratamiento como prevención del VIH (TasP)
La clave del tratamiento como prevención del VIH son los medicamentos que se toman diariamente. Este régimen se llama terapia antirretroviral, o TAR. Es ideal comenzar tan pronto como hayas sido diagnosticado. El medicamento reducirá tu carga viral hasta que sea tan baja que no pueda detectarse en una prueba de laboratorio regular. Dependiendo de la prueba, “indetectable” puede significar entre 20 y menos de 50 copias (el número de veces que el virus se replica) de VIH por mililitro de sangre.
Este estado ha sido acuñado como “indetectable = intransmisible” o I=I. Es decir, no puedes transmitir el virus del VIH a través de las relaciones sexuales.
Alcanzar y mantener este estado superbajo se llama supresión viral. Aunque el virus del VIH todavía estará presente en tu cuerpo, y las pruebas de VIH que detectan anticuerpos aún serán positivas, el TAR evitará que el virus se replique siempre y cuando sigas tu plan con precisión. Esto incluye no solo tomar tus medicamentos según lo recetado, sino también consultar regularmente con tu médico y hacer pruebas de carga viral cada 3 a 6 meses.
¿Qué tan efectivo es el tratamiento como prevención del VIH?
La investigación ha demostrado que el TasP es una de las formas más efectivas de prevenir la transmisión del VIH a través del sexo. Este enfoque ganó mucho apoyo médico después de un gran ensayo que comenzó en el 2011, con resultados finales publicados en el 2016. El estudio encontró que el TAR reducía la transmisión sexual del VIH, junto con una reducción del 96 % en nuevas infecciones, cuando el régimen se comenzaba poco después del diagnóstico de VIH. Comenzar temprano también fue clave en el tratamiento porque el sistema inmunológico de las personas aún estaba mayormente saludable.
Beneficios del tratamiento como prevención del VIH (TasP)
Este enfoque tiene muchos beneficios:
- Mantener una carga viral indetectable apoya tu sistema inmunológico y puede ayudarte a llevar una vida larga y saludable.
- No hay riesgo de transmitir el virus a parejas sexuales VIH negativas.
- Funciona para casi todos los que siguen su tratamiento.
- Actúa rápidamente. Puedes alcanzar una carga viral indetectable en 1 a 6 meses. Sin embargo, es necesario realizar pruebas para asegurar que tu estado sea “duradero”. Esto significa que mantendrás un estado indetectable durante al menos 6 meses antes de que sea seguro decir que no transmitirás el virus.
- Te permite estar consciente del estado del virus en tu cuerpo.
El tratamiento como prevención del VIH (TasP) podría beneficiar a otras personas
Nuevas madres y bebés. El TasP también reduce enormemente las posibilidades —a un 1 % o menos— de que una mujer embarazada transmita el virus a su bebé durante el embarazo y también durante el parto. El bebé debe recibir TAR durante 4 a 6 semanas después del nacimiento, comenzando de 6 a 12 horas después de nacer, como precaución adicional.
La lactancia es otra cuestión. Aunque una madre que utiliza la TAR y el TasP podría reducir las posibilidades de transmitir el VIH a su bebé durante la lactancia, el riesgo no es tan claro. Los CDC y la Academia Americana de Pediatría recomiendan que las madres que viven con VIH no amamanten, y en su lugar alimenten a sus bebés con fórmula infantil con agua limpia y segura, o leche humana pasteurizada de donante.
Personas que se inyectan drogas. Es posible que el TasP pueda reducir tus posibilidades de transmitir el VIH a otros si te inyectas drogas. Aun así, siempre debes usar agujas y jeringas nuevas —y nunca compartir accesorios—, incluso si tienes un nivel viral indetectable.
¿Qué pasa si abandonas el tratamiento?
Si dejas de tomar los medicamentos, tu carga viral aumentará rápidamente porque el VIH aún vive en tu cuerpo —y continúa multiplicándose— incluso cuando está suprimido. Tu médico puede ayudarte a identificar cualquier problema con tu régimen o estilo de vida y ayudarte a retomar el camino. Puedes volver a lograr una carga viral indetectable.
Tomar medicamentos para el VIH no te protege ni protege a tu pareja de contraer otras enfermedades de transmisión sexual (ETS). Es clave hablar sobre otras prácticas seguras con tu médico.
Informar sobre tu estado
Habla con tu pareja para elegir los métodos que deseas usar para evitar transmitir el VIH. Algunos estados requieren que las personas que viven con VIH y conocen su situación compartan esta información con sus parejas sexuales. Unos pocos estados requieren la divulgación si compartes agujas.