Resaca electoral

Las urnas ya están guardadas, pero la resaca electoral superará el verano. Antes de cerrar esta ventanilla por vacaciones, es necesario responder a algunas preguntas de los lectores relacionadas con las elecciones generales:

Comentarios

En la mañana del lunes, justo cuando más lectores acudían al EL PAÍS para buscar los resultados de las elecciones generales, no funcionaba el sistema de comentarios en las noticias. “Me parece un ejercicio de censura que los lectores no merecemos”, escribió la suscriptora Ángeles Martínez Rica. “Poder leer los diferentes comentarios de los lectores es muy enriquecedor y plural y sería muy de agradecer que se nos permitiese comentar de nuevo”. Varios lectores más han protestado durante la semana. Entre ellos, Narciso Serrano, que pedía un mínimo de deferencia con los suscriptores y afeaba al periódico que no informara del fallo del servicio.

Al día siguiente se insertó un aviso en todas las noticias: “Por un problema técnico, el sistema de comentarios no funciona correctamente. Estamos trabajando para solucionarlo. Sentimos los inconvenientes”. Ese mismo día, los foros volvieron a la actividad. Pero el jueves, el sistema volvió a caer y ha seguido sin que el servicio sea estable.

“Los comentarios están sobre una plataforma antigua”, dice Álvaro González-Ripoll, responsable de Producto digital del periódico, para justificar los problemas técnicos que afectaron a varios servicios de EL PAÍS y otros medios del grupo. “Todo el sistema de comentarios pasará a una nueva plataforma antes de finales de año, con lo que no tendremos esta dependencia”, agrega Pablo Delgado, director de Tecnología de la Información.

En marzo el periódico informó de que la sustitución tardaría unas semanas y no ha sido así. De haber estado activa la nueva plataforma, los suscriptores habrían podido comentar sobre los resultados al día siguiente de las elecciones. Como mínimo se merecen que no haya más demoras y que los fallos técnicos se reparen con diligencia.

Encuestas

Varios lectores se han quejado esta semana de los artículos de Kiko Llaneras sobre las encuestas publicados durante la campaña. “En mi opinión, han sido tendenciosos”, escribió Joaquín Martín Calvo. “Claramente han tratado de beneficiar a la derecha, haciéndose eco solamente de encuestas de medios de esa tendencia política (excepto las encuestas que realizaba 40dB para EL PAÍS), e ignorando abiertamente las encuestas del CIS”. Otro lector, Octavio Granado, cuestionó el uso de estimaciones de “medios conservadores” que “han dado origen a algunas estimaciones notablemente equivocadas”.

“Trabajo con el fin único de dar a nuestros lectores la mejor información”, afirma Llaneras. “Llevamos publicando promedios de sondeos desde 2017, en elecciones generales, autonómicas y de otros países como México, Colombia, Francia o Reino Unido”. El promedio, añade, considera los sondeos de empresas de trayectoria conocida, lo que incluye otros medios como Abc, El Mundo, El Periódico de Cataluña o eldiario.es. “Este procedimiento de agregar encuestas es un estándar internacional que ha demostrado en trabajos académicos que mejora la precisión de las encuestas individuales”, aclara. “Tomando las elecciones desde 2018 a 2023, nuestro promedio ha sido en total más preciso que cualquier gran encuestadora”.

Mónica Ceberio, la directora adjunta que ha estado al cargo de la cobertura electoral de EL PAÍS, explica sobre el CIS: “Llaneras ha analizado sus aciertos y errores en las últimas convocatorias electorales. En la última, en la que algunos sondeos fallaron estrepitosamente y sobreestimaron el resultado que tendrían las derechas, el CIS tampoco acertó: dio por ganador al PSOE cuando fue el PP quien tuvo el mayor porcentaje de voto”.

Los artículos de Llaneras se publican siempre bajo el epígrafe de análisis y con un titular en cursiva, que indica que son textos de opinión y, por tanto, con un punto de vista subjetivo. Llaneras es doctor en ingeniería industrial, ha sido profesor universitario durante una década y desde hace siete años trabaja en EL PAÍS como analista de datos, especializado en la interpretación demoscópica. Sus textos se caracterizan por dar explicaciones didácticas del funcionamiento de las encuestas. Se preocupa además de subrayar que todas las opciones son posibles, aunque él apueste por una de ellas. El tono de cirujano del dato con el que escribe los análisis no refleja, en opinión de esta defensora, una intención de favorecer el voto hacia un lado u otro.

Pero el periódico toma nota de la crítica de sus lectores. “A tenor de la experiencia de estas elecciones generales, EL PAÍS, que ofrece los microdatos de sus encuestas en abierto, como el CIS, se propone ser más exigente en cuanto a la transparencia de las encuestas que utilice para sus ponderaciones”, anuncia Ceberio.

Propaganda electoral

“El periódico ha sobrepasado todos sus límites”, escribió Mercedes Jabardo Velasco, dos días antes de ir a las urnas, sobre el anuncio del PP en la edición de papel del pasado 20 de julio, que incluía una foto de Pedro Sánchez con el título: “Un presidente de mentira”. Jabardo expresaba su “malestar con la página que ha ofrecido el diario al PP para que vierta sus visiones sesgadas y su cuestionamiento permanente a la legitimidad del Gobierno de España”. El anuncio iba identificado como publicidad e insertado en las páginas de Internacional para no coincidir con la información política, como exige el Libro de Estilo.

“Tenemos que garantizar, a efectos publicitarios, la no discriminación, el pluralismo e igualdad entre los diferentes partidos políticos, y, por tanto, no podemos negarnos a ceder los espacios publicitarios”, explica la directora jurídica de prensa de Prisa Media, Dolores Piquero, que recuerda que este mandato lo impone el artículo 58 de la Ley de Régimen Electoral. “Respecto al contenido de la publicidad, los partidos políticos son los responsables”, añade la abogada. En estos casos, recuerda, la potestad de vigilar la veracidad es de la Junta Electoral Central.

Para contactar con la defensora puede escribir un correo electrónico a defensora@elpais.es o enviar por WhatsApp un audio de hasta un minuto de duración al número +34 649 362 138 (este teléfono no atiende llamadas).