A continuación, le indicamos cómo puede calmar la tensión durante las reuniones de grupos grandes.
Gestionar reuniones de grupos grandes puede ser una tarea difícil, especialmente cuando aumentan las tensiones. Como facilitador, su función es guiar las discusiones, asegurarse de que todos sean escuchados y mantener una atmósfera positiva. Sin embargo, pueden surgir conflictos, lo que lleva a intercambios acalorados que pueden descarrilar los objetivos de la reunión. Es esencial tener estrategias para calmar la tensión y mantener al grupo enfocado en la tarea que tiene entre manos. Con el enfoque adecuado, puede convertir una situación potencialmente negativa en una constructiva, fomentando un entorno en el que todos los participantes se sientan respetados y comprometidos.