¿Cómo puedes animar a los sobrevivientes de trauma a compartir sus experiencias?

2 Establecer confianza y compenetración

Antes de pedirle a un sobreviviente de trauma que comparta sus experiencias, debe establecer confianza y una buena relación con él. Esto significa mostrar interés, respeto y compasión genuinos por la persona y su situación. Puedes hacerlo utilizando habilidades de escucha activa, como reflexionar, resumir, aclarar y validar lo que dice la persona. También puede usar señales no verbales, como el contacto visual, asentir con la cabeza, sonreír y un lenguaje corporal abierto, para transmitir su atención y empatía. Evite interrumpir, juzgar, criticar o dar consejos u opiniones no solicitados. Recuerde que la confianza y la relación requieren tiempo y paciencia para construirse, así que no apresure ni presione a la persona para que comparta más de lo que se siente cómoda.

3 Proporcionar información y opciones

Otra forma de animar a los supervivientes de traumas a compartir sus experiencias es proporcionarles información y opciones. Esto significa explicar el propósito y los beneficios de compartir sus experiencias, como reducir el aislamiento, obtener información, procesar las emociones y encontrar significado. También significa informarles de los posibles riesgos y desafíos de compartir sus experiencias, como desencadenar recuerdos, sentimientos o reacciones angustiantes. Además, significa darles la opción de decidir cuándo, cómo y qué compartir, así como la opción de detenerse o tomar un descanso en cualquier momento. Al proporcionar información y opciones, puede ayudar a la persona a sentirse más empoderada y en control de su propio proceso de curación.

4 Crear un entorno seguro y de apoyo

El entorno en el que le pides a un sobreviviente de trauma que comparta sus experiencias también puede influir en su disposición y nivel de comodidad. Puede crear un entorno seguro y de apoyo garantizando la privacidad, la confidencialidad y el respeto de los límites y preferencias de la persona. También puede utilizar los principios de la práctica informada sobre el trauma, como la seguridad, la confiabilidad, la colaboración, el empoderamiento y la sensibilidad cultural, para guiar sus interacciones con la persona. Además, puede prepararse a sí mismo y a la persona para posibles respuestas emocionales o físicas al compartir sus experiencias, como llorar, temblar o sudar, y ofrecer estrategias o recursos de afrontamiento si es necesario.

5 Siga el ritmo y la guía de la persona

Una de las cosas más importantes que hay que recordar a la hora de animar a los supervivientes de traumas a compartir sus experiencias es seguir su ritmo y su ejemplo. Esto significa dejar que la persona decida cuánto, con qué frecuencia y con qué profundidad quiere compartir, y respetar sus límites y fronteras. También significa seguir sus señales y señales, como verbales, no verbales o emocionales, y ajustar sus preguntas y respuestas en consecuencia. Además, significa reconocer y afirmar las fortalezas, la resiliencia y el progreso de la persona, y expresar gratitud y aprecio por su confianza y coraje. Al seguir el ritmo y el liderazgo de la persona, puedes mostrarle que estás ahí para apoyarla, no para presionarla o juzgarla.

6 Buscar retroalimentación y evaluación

La última estrategia para animar a los supervivientes de traumas a compartir sus experiencias es buscar su opinión y evaluación. Esto significa preguntarles cómo se sienten al compartir sus experiencias, qué les pareció útil o inútil, y qué les gustaría cambiar o mejorar. También significa preguntarles cómo están lidiando con la situación después de compartir sus experiencias, qué necesitan o quieren, y cómo puede ayudarlos. Además, significa evaluar su propio desempeño y habilidades, e identificar sus fortalezas y áreas de mejora. Al buscar retroalimentación y evaluación, puede mejorar su relación con la persona, así como su propio desarrollo profesional y competencia.