A la izquierda: Carlos Diaz, el mejor maratonista sudamericano en el maratón olímpico de París 2024. A la derecha: Eliud Kipchoge, bicampeon olímpico que se tuvo que retirar. Se para en el km 31, espera al último corredor y se retira...Uff! Imagen épica, gesto impresionante de Kipchoge.
Tengo en mente también a Hugo Catrileo, el segundo sudamericano, chileno también. Si se fijan en los comentarios de Catrileo y de Diaz, ambos hablan de lo que falta por hacer, de que hay que entrenar más y seguir mejorando. Ambos son tremendos.
Un deportista de élite como ellos puede entrenar sobre 200km a la semana (!).
Además de admiración, ¿saben lo que me pasa? Me choca la disciplina y humildad de esta gente con la cultura startupera del éxito inmediato, del hack, de recetas rápidas...y no solo en el mundo startup, también en otros ámbitos.
Me pasa cuando hago clases o cuando planteo un análisis que el mundo mira raro cuando no les das una explicación de tipo "pasó A, entonces B" o una receta como "tienes que hacer A, para llegar a B". Salvo pocas excepciones, detrás de un gran resultado hay muchos factores y no siempre se puede cuantificar qué % de cada resultado se debe a qué factor.
En el deporte, sabemos que no son solo los km o las horas de entrenamiento, sino que también:
- la alimentación y la nutrición,
- el descanso,
- el trabajo mental,
- el equipo,
- las condiciones en las cuáles se entrena,
- la actitud, y hasta la genética.
¿Qué % del resultado se debe a qué cosa? Es muy complejo de cuantificar. A pesar de todo lo que nos dice la ciencia, es complejo saber con precisión. Es complejo atribuir. Además no depende todo de tí, depende de tus competidores y de las condiciones de la carrera. Hoy fue una carrera compleja en cuanto a altimetria y condiciones climáticas.
Siento que en el mundo startupero y corporativo necesitamos más disciplina, más humildad y menos recetas simplistas. Más pensamiento sistémico y entender el contexto.
Tremenda foto de Oscar Muñoz Badilla.